Las críticas de Pablo Iglesias a la monarquía se han convertido en algo habitual en los discursos del líder de Podemos. El pasado domingo, durante un mitin de la llamada "Universidad de Otoño" de la formación, el secretario general morado proclamó: "Si Pedro Sánchez estaba en los actos oficiales del 12 de octubre es porque en el Parlamento lo elegimos presidente. Menos patriotismo de protocolo y más patriotismo de las cosas de comer, más patriotismo de los derechos sociales. Ese patriotismo se llama República".
Pero la relación de Iglesias con Felipe VI ha ido cambiando desde que hace casi cinco años se fundase el partido. En los comienzos de la formación, se intentó esconder su rechazo a la Casa Real en busca de rédito electoral por recomendación del errejonismo. Pero tras romper con su ex número dos en Vistalegre II, se vio su verdadera cara antimonárquica.
Ambigüedad
En sus inicios, los morados se movían en una calculada ambigüedad en el debate monarquía o república. Con la vista puesta en las elecciones autonómicas y municipales de 2015, y con Íñigo Errejón como estratega del partido, Podemos buscaba convertirse en una formación "transversal", por lo que evitaban pronunciarse en este debate.
En abril de ese mismo año, Pablo Iglesias llegó a regalarle en un acto en Bruselas al rey Felipe VI la serie Juego de Tronos en DVD, algo que no gustó en las filas anticapitalistas del partido que, a día de hoy, continúan criticando esas "sonrisas" de Iglesias al Rey cuando era eurodiputado.
En noviembre de ese año, Iglesias aseguró públicamente en un acto en la Universidad Autónoma de Madrid que"a los monárquicos les encantaría un escenario que dividiera a España entre republicanos y no republicanos,porque en ese escenario sin duda ganarían y estarían encantados en mantener a los republicanos en un porcentaje de población muy pequeño".
Ruptura con Errejón y con Felipe VI
La relación de Podemos con la monarquía comenzó a cambiar con la ruptura entre el pablismo y errejonismo. El 17 de noviembre de 2016, en la Apertura Solemne de la XII Legislatura en el Congreso los diputados de Unidos Podemos junto a los separatistas y nacionalistas no aplaudieron al Rey: "Nosotros no estamos aquí por ser hijos de nadie ni por tener sangre azul. Estamos en el Parlamento porque nos han votado los españoles, algunos son jefes de Estado porque son hijos, nietos o bisnietos de una dinastía. Con todo el respeto, nosotros tenemos mucha más legitimidad porque a nosotros nos vota la gente", dijo ya un Iglesias que se había alejado de los postulados de su número dos.
Dos meses después, en febrero de 2017, Iglesias vencía a Errejón en la Asamblea de Vistalegre II. El líder de Podemos rompía con su mano derecha pero también con la estrategia de "no atacar a la monarquía". En ese congreso, defendió sin miramientos los "valores republicanos".
El discurso del 3 de octubre
El discurso televisado de Felipe VI contra el separatismo del 3 de octubre de 2017, justo dos días después del referéndum ilegal en Cataluña, también fue un momento clave. "Como presidente de un grupo parlamentario que representa a más de cinco millones de españoles, le digo al Rey no votado: no en nuestro nombre", comenzó Iglesias una campaña contra el monarca en las redes sociales.
Como presidente de un grupo parlamentario que representa a más de 5 millones de españoles, le digo al Rey no votado: no en nuestro nombre
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 3 de octubre de 2017
Desde entonces, las críticas de Iglesias al Rey no han cesado. Desde Podemos han llegado incluso a pedir en las últimas horas que el CIS vuelva a preguntar por la monarquía. "Mirad, yo tengo muchas diferencias con Pedro Sánchez, pero tengo que decir algo: si Pedro Sánchez estaba en los actos oficiales del 12 de octubre es porque en el Parlamento lo elegimos presidente. Al Rey no lo ha elegido nadie", han sido sus últimas declaraciones contra Felipe VI.