Los ultras empedernidos se agrupan en el bando de la Antiespaña, que abarca desde el racismo endogámico de los secesionistas hasta el chavismo dictatorial de los podemitas, mimados los unos y los otros por un Gobierno claudicante.
Isabel Celaá carga contra el líder del PP, Pablo Casado, a quien reprochó que "no está siendo leal" por ir a Europa "hablando en contra de los intereses de España y la ciudadanía".