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El PSC se aviene a formar parte del último juguete separatista: el Espacio de Diálogo

Ciudadanos y PP se abstienen de participar en la primera reunión convocada por Torra fuera del Parlament.

Ciudadanos y PP se abstienen de participar en la primera reunión convocada por Torra fuera del Parlament.
Iceta da explicaciones a los periodistas tras la reunión. | EFE

Reunión de parte de los grupos parlamentarios en el palacio de la Generalidad. Los jefes de cada bancada habían sido convocados por el propio presidente de la Generalidad, Quim Torra, con el argumento de "recuperar los grandes consensos" entre las formaciones catalanas, pero ni asistieron todos los citados ni el encuentro sirvió para gran cosa, salvo constatar que el PSC está dispuesto a participar en cuantas iniciativas de imagen promueven los separatistas.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, fue la primera en anunciar que no se prestaría a la foto con Torra. Le siguió el PP, ya en manos de Alejandro Fernández, el último líder del partido, y más tarde se sumó la CUP, cuyos diputados consideran que este tipo de reuniones son maniobras de distracción de los "procesistas" para ocultar la falta de avances republicanos.

A pesar de estar advertido de las ausencias de tres de los siete cabezas de partido, los diputados de Puigdemont y Torra mantuvieron la cita que se ha saldado sin ningún acuerdo y con una bronca de Junts per Catalunya (JxCat) al dirigente socialista Miquel Iceta porque no ha querido comprometerse a no apoyar nunca más la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

A esta mini cumbre parlamentaria fuera de lugar asistieron Torra, la consejera Elsa Artadi, y los diputados de Puigdemont Albert Batet y Gemma Geis. ERC se presentó con el vicepresidente Pere Aragonès, la consejera de Justicia Ester Capella y los diputados Sergi Sabrià y Anna Caula. Los socialistas hacían menos bulto, con tan sólo dos representantes, el propio Iceta y Ramon Espadaler, que lidera los restos de Unió que se apuntaron a los socialistas tras la disolución del partido de Duran. En Comú-Podem también mandó a dos representantes al palacio de la Generalidad, las parlamentarias Jéssica Albiach y Susana Segovia.

Sin orden del día

De entrada no había ni orden del día ni plan de trabajo para la nueva herramienta separatista, el "Espacio de Diálogo" según la bautizó Torra. El PSC lamentó esta nueva muestra de impericia política de los convocantes, pero mantuvo un tono constructivo. El encuentro fue tan vacío de contenido y sentido como cordial a decir de Elsa Artadi, que pidió a los asistentes que trasladen el buen tono de los diputados en privado a la escena pública. También aprovechó la consejera portavoz de la Generalidad para exigir una cumbre entre gobiernos aprovechando la prevista celebración del consejo de ministros del 21 de diciembre en Barcelona. Según la dirigente nacionalista, se requiere un "diálogo efectivo y en igualdad de condiciones" entre ambos ejecutivos. Además, ha asegurado que el encuentro ha cerrado un acuerdo de mínimos, que haya más reuniones de este nuevo foro de partidos que debe ser, según los nacionalistas, un "frente anti represivo" que facilite la liberación de los presos y el retorno de los fugados.

En ERC han apuntado que esta "mesa de diálogo" servirá para recuperar los "consensos básicos". "Encuentro muy positivo", según Sergi Sabrià, que no obstante ha reconocido que no se ha llegado a ningún acuerdo de calado.

Miquel Iceta, por su parte, ha vuelto a formular la propuesta de una reforma estatutaria frente al referéndum de autodeterminación del que no se apean los separatistas. A pesar de los reproches nacionalistas, Iceta ha abogado por volver a repetir la cita del "Espacio de diálogo" y ha subrayado que hay un acuerdo para "denunciar cualquier acto de violencia, intimidación y falta de respeto a diferentes posiciones de la sociedad catalana". a pesar de las tibias condenas del último ataque de Arran en el domicilio familiar de Llarena en Sant Cugat. También ha declarado que "hemos dicho que no hay solución que no acabe en una votación, pero nos gustaría que lo que se ponga a votación sea un acuerdo de autogobierno de reforma estatutaria combinada con una reforma constitucional. Hay más posibilidades de que todo el mundo venga a nuestra propuesta que no al revés".

Ataques al PSC...

Las diputadas podemitas han llegado a la reunión con la carpeta del "pacto de claridad" del Quebec que ha sido menospreciada por el resto de los participantes. Como ya es habitual, el más tronante ha sido el diputado juntero Albert Batet, que ha cargado contra el PSC porque "ha sido imposible que los socialistas se comprometan a no apoyar jamás el 155". En la línea Artadi ha reclamado además un "diálogo efectivo y no retórico", así como acabar con la "represión judicial" y la "regresión democrática en Cataluña".

... y a Arrimadas

En lo que sí ha habido acuerdo es en criticar a los ausentes. Iceta ha pasado por alto las críticas nacionalistas y se ha centrado en arrear a Arrimadas porque "difícilmente podrán exigir al Govern que cumpla con los mandatos parlamentarios si ellos no los cumplen".

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