Ignacio Cosidó seguirá siendo portavoz del PP en el Senado "mientras mantenga la confianza del grupo y la de Pablo Casado". Así lo aseguró él mismo en un encuentro informal con periodistas. De hecho, este mismo martes, preguntará a Pedro Sánchez en la sesión de control en la Cámara Alta si "se compromete a no solicitar el indulto para los procesados por graves delitos contra la unidad de España en caso de ser condenados". Y si el jefe del Ejecutivo saca a colación el caso Villarejo, "hablaremos de Villarejo", le retó.
En estos momentos, dos son los frentes a los que se enfrenta Cosidó, el hombre fuerte de Casado en el Senado. El más reciente, los mensajes que envió sobre el Consejo General del Poder Judicial a un grupo de whatsapp con senadores del PP. "Controlaremos la sala segunda desde atrás", aseguró, tal y como recoge El Español, ante el nerviosismo y enfado de un sector de la formación por el pacto con el Ejecutivo. "Pido disculpas por el lenguaje", afirmó este lunes, aunque enfatizando que su intención "en ningún caso" fue decir "que controlamos" el Poder Judicial.
Villarejo y la operación Kitchen es el segundo de sus problemas. Un día más, Cosidó negó que coordinara ninguna operación al margen de la ley relacionada con Luis Bárcenas o que tuviera conocimiento de la misma. De hecho, reiteró que "nunca" ha tenido ningún vínculo con Villarejo. "Mi única relación con él es que me puso una querella criminal", afirmó en la charla con informadores. "Hay una campaña contra mí sobre la base de informaciones que no son ciertas", zanjó el portavoz del PP en el Senado.
Mientras, el líder del PP optó por guardar silencio sobre las polémicas que afectan a su portavoz. Si bien, fuentes populares precisaron que Casado "se fía" de Cosidó, con el que despacha regularmente. "Habiendo grabaciones, nadie se atreve a negarlo todo de esa forma si luego pueden salir", deslizaron. Esto es, no hubo respaldo expreso pero, de momento, no le deja caer.