La pregunta de Pablo Casado a Pedro Sánchez era sobre Andalucía, pero también sacó a colación la crisis institucional provocada por la renuncia de Manuel Marchena. En la sesión de control, el líder de la oposición le acusó de malograr el proceso de renovación del CGPJ filtrando el nombre de quien estaba llamado a ser su presidente. "Nunca pensé que lo iba a decir, pero a su lado el señor Rajoy es un moderado", replicó el jefe del Ejecutivo.
En el Congreso, Casado justificó su giro estratégico y defendió la presentación en el Senado de su enmienda para reformar la ley orgánica en el poder judicial para volver al sistema de elección que consagra la Constitución. En esa enmienda, en el artículo 572 se señala que los doce vocales del Consejo de procedencia judicial serán elegidos "por todos los jueces y magistrados que se encuentren en servicio activo". Y en el artículo 573 desarrolla la fórmula de elección, según la cual será "mediante voto personal, igual, directo y secreto, admitiéndose el voto por correo".
"Ha contribuido al desprestigio y descrédito" de la Justicia, criticó a Sánchez. "Usted no tiene credibilidad", insistió Casado, para acusarle de usar las instituciones "en su beneficio" y le exigió "altura de Estado". "Si no, estará deslegitimado para seguir gobernando como rehén de los independentistas que atacan las casas de los diputados, policías y jueces".
"Haga caso al señor Ábalos y convoque elecciones cuanto antes y vaya de camino a la oposición como Susana Díaz antes de arruinar España y Andalucía", remató Casado, que lleva ya varias semanas reclamando un adelanto electoral.
Sánchez replicó al líder de los populares que "la deriva del PP no puede implicar la de las instituciones" y le pidió una reflexión para que cumpla el pacto alcanzado con el PSOE y permita renovar el CGPJ, amén de cargar contra Cosidó. "Ha roto las negociaciones para tapar sus vergüenzas" y "no asumir su responsabilidad" por los mensajes del portavoz del Senado, Ignacio Cosidó, remató.
Ya en los pasillos de la Cámara, un día más, Casado optó por no responder a las preguntas de los periodistas, evitando un respaldo expreso a Cosidó. Preguntado por ello, Javier Maroto también evitó contestar.