Con este PSOE en la Presidencia del Gobierno, España está en riesgo, y, por lo que acabamos de ver en Cuba, muchos luchadores de la libertad en Iberoamérica, también.
El estar en campaña facilita la operación que más les gusta a los candidatos: prometer el oro y el moro en el caso de ser elegidos, y no digamos si consiguen gobernar.
Las sonrisas en las cancillerías europeas se tornan en jolgorio en el Reino Unido, que, gracias al doctor Sánchez, seguirá controlando sin trabas la última colonia de Europa Occidental.