
Pablo Casado anunció el sábado que el PP presentará una proposición de ley para que la educación sea competencia estatal aunque la administren las comunidades. "La educación tiene que ser competencia española, del Estado, porque así lo dice la propia Constitución", defendió. Y, este miércoles, en un foro de La Voz de Cádiz, dio más detalles sobre su propuesta: "Materias troncales, mismo currículo y una alta inspección estatal que evite los abusos", afirmó.
En palabras del presidente del PP, desde el respeto al sistema autonómico, está dispuesto a ejercer "sin complejos" las competencias en materia de Educación. "Anunciamos una reforma que vertebre el sistema educativo y que obligue a las autonomías a hacer bien su trabajo" ya que "algunas no lo han hecho bien", subrayó."Queremos que se enseñe en la lengua común de todos los españoles", sentenció en otro momento de su intervención.
El PP gallego: hay margen de mejora
Tal y como publicó este diario, el plan de Casado provocó el recelo de algunos de sus barones territoriales del PP. Alberto Núñez Feijóo siguió sin pronunciarse públicamente, pero el PP gallego aseguró "no hay ninguna novedad" en lo dicho por Casado ya que "el PP sigue donde ha estado siempre, en la defensa de la Constitución y de los estatutos de autonomía".
"La educación es una competencia del Estado transferida a las comunidades y eso significa que cada administración debe cumplir con su deber. El Gobierno central garantizando que los alumnos reciban una educación igualitaria, homogénea y accesible con independencia de donde viva, y las comunidades garantizando la gestión con atención a sus particularidades con lealtad a la normativa básica estatal", expusieron oficialmente desde la estructura que dirige Feijóo. "Y en esa asignación de competencias hay margen de mejora", concedieron, reforzándose "los mecanismos de coordinación y de control".
En un primer momento, desde la Xunta de Galicia se deslizó que "no" se les consultó. Pero Casado minimizó el debate interno y desveló que ha hablado en los últimos días con los presidentes autonómicos del PP sobre esta cuestión. Se centró en Herrera, que un día antes rechazó "la recentralización" de España: "Tengo una relación con él muy estrecha y hay que leer bien mis palabras y las suyas. Lo que dice es prácticamente inseparable a lo que estoy diciendo yo", dijo.
Y pasó a dejar claro que él no quiere "abrir en canal la Constitución" y que considera "un éxito" el Estado de las Autonomías. "No hay que inventar la rueda ni ir en contra del Estado de las Autonomías. No hay que romper la Constitución ni hacer populismo", afirmó cuando avanzó la proposición de ley, distanciándose así de VOX.
"Ésta sigue siendo vuestra casa"
Precisamente sobre la formación de Santiago Abascal, Casado confirmó que abrirá un proceso de negociación si dan los números en Andalucía para echar a Susana Díaz de la Junta. "El PP estará encantado de recibir los votos de aquellos que quieran cambiar las cosas", dijo. Aunque añadió: "Habrá que preguntarle a los partidos -también en relación a Ciudadanos- si nos quieren apoyar". El líder de la oposición precisó que no hablará no con Podemos y con el PSOE.
Dicho esto, destacó una y otra vez, de campaña por la provincia de Cádiz, que el único voto útil es al PP. "Quienes se quieran dar el lujo de votar a una opción por probar" harán "esfuerzos inútiles que solo conducirán a la melancolía", aseveró. "Hay que optimizar los esfuerzos", enfatizó. Un día antes en Almería, donde VOX está fuerte según los sondeos, Casado se dirigió a "los desilusionados con el partido en algún momento", que pensaron que había dejado de "hacer lo importante" para centrarse en lo urgente: "Ésta sigue siendo su casa".