En el Partido Popular se preparan para una negociación larga, complicada y con momentos de tensión. Dos días después de las elecciones andaluzas, auguran que será más difícil pactar con Ciudadanos, que sigue defendiendo que Juan Marín sea presidente, que con VOX, que ya ha anunciado que favorecerá el cambio. "La única posición de partida, que es innegociable, es que Juan Manuel Moreno tiene que ser presidente de la Junta", se reafirmó de nuevo Pablo Casado.
El PP hablará primero con Ciudadanos y después con VOX para negociar un acuerdo de investidura, de legislatura o de gobierno. "Se puede hablar de todo" dentro de la Constitución, enfatizaron las fuentes consultadas. Los contactos formales los capitaneará Moreno, y no empezarán hasta la próxima semana, según pudo saber este diario. Aunque el candidato ya habló con Marín la misma noche electoral y tiene previsto hacerlo con Francisco Serrano.
Lo que preocupa, como ya adelantó este diario, es que Albert Rivera se acabe inclinando por la "fórmula Borgen", pactando con el PSOE. "Prefieren una presidencia, aunque sea Díaz quien les apoye, en vez de cambio. Si frustran el cambio, o se repiten elecciones, estarán traicionando a los que confiaron en ellos para acabar con el régimen socialista", se revolvió Teodoro García Egea. Casado no llegó tan lejos, pero pidió a Ciudadanos "que esté a la altura" de las circunstancias.
En el entorno de Moreno se mostraron convencidos de que, al final, Ciudadanos "acabará aceptando el orden puesto por los andaluces". Aunque, hasta entonces, habrá momentos de fricción. "Están mareando la perdiz pero sus propios votantes no lo entienden y la presión cada vez será mayor", enfatizaron las fuentes consultadas.
Por si acaso, José María Aznar apretó a Rivera a través de una nota de la Fundación FAES, reclamando "un cambio tranquilo sustanciado en el terreno del juego de la Constitución" articulado por PP, Ciudadanos y VOX. "Lo que no es coherente es felicitarse por la desaparición del bipartidismo y, al mismo tiempo, rechazar su principal consecuencia política, que es la necesidad de esos acuerdos", se puede leer en la nota de FAES.
En cuanto a VOX, ni Casado ni Moreno en La Sextadescartaron su posibles participación en el Gobierno andaluz. "Tendrán que decidir si tienen una posición pasiva, es decir, abstenerse y facilitar –el cambio–, o activa a la hora de participar de la línea de programa electoral para estos cuatro años", afirmó el presidente del PP en RNE. "Las negociaciones se parten desde una posición abierta, flexible y posibilista. Aquí lo importante es que hay voluntad de diálogo", enfatizó el candidato. Una puerta abierta que la formación naranja utilizó, según lamentaron en privado en el PP, para alejarse del pacto.