Hasta las 14:00 horas del 8 de febrero tienen de plazo los grupos para presentar enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado y hasta ese mismo día se espera que los independentistas sigan jugando al despiste con el Gobierno antes de dar una respuesta definitiva que aclare si permitirán o no la tramitación de las cuentas públicas de 2019. Mientras tanto, ERC y PDeCAT exprimirán sus demandas al Gobierno hasta la saciedad.
Este lunes, tanto Waterloo como la prisión catalana de Lledoners se han convertido en centro de mando para seguir valorando los perjuicios y beneficios de concederle más margen al Gobierno. Hasta Bélgica ha viajado la ejecutiva del PDeCAT al completo para recibir órdenes del fugado Puigdemont que ha insistido en que, hoy por hoy, no han recibido los suficientes gestos del Gobierno, a pesar del espectacular aumento de la inversión en Cataluña, y que "el conflicto que tiene Cataluña con España no se llama Presupuestos Generales del Estado". A las puertas de Lledoners, el diputado de JxCAT, Albert Batet también ha rechazado el anuncio del Gobierno: "Nos ofrecen la zanahoria de los Presupuestos reconociendo que incumplen el Estatut. Se autoengañan y nos intentan engañar a nosotros", ha afirmado.
Puigdemont sigue reclamando a Sánchez como condición para poder sentarse a hablar de los Presupuestos Generales una "mesa de diálogo para hablar de autodeterminación supervisada por observadores internacionales" y añadía a sus peticiones este lunes una especie de comisión bilateral para que supervise, desde que se aprueben las cuentas, si el Gobierno va a cumplir con lo prometido en materia de infraestructuras.
Solo con este compromiso, el fugado Puigdemont dará luz verde a los suyos en el Congreso para que voten a favor de tramitar esas cuentas que es ahora lo más inmediato en Madrid. De momento, para el expresidente catalán, los gestos recibidos son "insuficientes" por lo que empiezan a expresar en voz alta su desconfianza en las promesas del presidente del Gobierno.
ERC también cambia de postura
La otra parte del grupo de los separatistas es la de ERC. Los de Oriol Junqueras también avisan de que van a esperar hasta el último momento para dar una respuesta, pero este lunes, tras la reunión de la Ejecutiva en Barcelona, la portavoz Marta Vilalta se inclinaba por primera vez, por bloquear el proyecto de cuentas públicas. "Estamos en la línea de presentar una enmienda a la totalidad", ha avisado Vilalta recordando que, para su partido, el discurso del presidente del Gobierno sigue en la misma línea que el del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Aunque en privado, muchos dirigentes del partido de Junqueras admiten que son partidarios de mantener a Sánchez en la Moncloa, el margen de tiempo que les concede el límite marcado para presentar las enmiendas a los PGE les servirá para seguir elevando sus exigencias que pasan, en el caso de ERC, por el "fin de la represión y una respuesta política".