Llegó el día. Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal aparcaron sus discrepancias y han organizado una concentración con la que esperan poner contra las cuerdas a Pedro Sánchez. Este domingo, medirán su capacidad de movilización. A las 12:00h, en la plaza de Colón, llaman a los ciudadanos a protestar contra el Gobierno bajo el lema "Por una España unida, elecciones ya". "Es una emergencia nacional. El país que conocemos puede dejar de existir", en palabras del presidente del PP.
En las negociaciones para la organización se reeditó la fórmula andaluza. El PP despachó por un lado con Ciudadanos y por otro con Vox, pero con la diferencia de que en esta ocasión los tres partidos entendieron prácticamente desde el principio que no era el momento de disputas. Así, acordaron ceder el protagonismo a la sociedad civil y no llevar eslóganes políticos de ningún tipo. Serán los periodistas María Claver, Albert Castillón y Carlos Cuesta los encargados de leer un manifiesto, que ya está pactado. En un primer momento se sugirió la posibilidad de Mario Vargas Llosa.
Los tres partidos esperan una movilización histórica. De primeras, serán miles los españoles que se trasladen desde otros puntos del territorio nacional. Tal y como avanzó este diario, más de 20.000 personas acudieron en las últimas 48 horas a sedes del PP para preguntar cómo desplazarse. Saldrán 30 autobuses de Andalucía y más de 20 en la Comunidad Valenciana, por poner un ejemplo. Las estructuras regionales y locales de Ciudadanos y Vox también se han movilizado, según las fuentes consultadas.
"Hay que poner en pie a España que quieren arrodillar los separatistas", enfatizó este sábado Casado en una entrevista en ABC. "Debemos demostrar en la calle que España dice basta a la deriva de Sánchez", se sumó Rivera. "Hay que demostrar que hay una España viva que está en pie y que tiene capacidad en las calles de espantar al frente popular", remató Abascal, en una entrevista en Sin Complejos de esRadio.
Para los tres, lo escenificado el viernes por Carmen Calvo al término del Consejo de Ministros fue "un teatro", y hay más razones que nunca para la protesta. "No han roto el diálogo, lo que unido a los antecedentes de mentiras de este Gobierno, significa que tan pronto como se vacíe la plaza de Colón, volverán a sentarse en la mesa de la vergüenza, para tratar de resistir en el poder", alertaron desde el PP. Y remataron las fuentes consultadas en Génova: "A Sánchez solo le queda convocar elecciones. Hacerlo ya, sin dilación".
De cara a este domingo, uno de los grandes interrogantes por despejar es si habrá finalmente fotografía entre Casado, Rivera y Abascal, toda vez no existirá una cabecera ya que es una concentración y no una manifestación. Si bien, también hay dudas de cara a las próximas semanas , como por ejemplo si el PP se atreverá a presentar una moción de censura, como planteó en un primer momento su líder, o si la de Colón será la primera de muchas protestas -el PPC ya anunció contactos para una próxima en Barcelona-.
Y es que la unidad de PP, Cs y Vox, visualizada en esta movilización, es frágil. Durante las negociaciones, Rivera trató de distanciarse de la "radicalidad" de Casado y sigue sin entablar ningún tipo de contacto con Abascal, que en la conversación con Luis del Pino sugirió que Ciudadanos sí ha puesto "problemas" en la negociación de cara al 10F, aunque finalmente fueron resueltas. Además, hubo un primer rifirrafe entre populares y naranjas sobre la autoría de la convocatoria.