Pablo Casado se ve como el próximo inquilino del palacio de la Moncloa. Cree que es su momento a pesar de la fragmentación del voto de centroderecha. "Salimos a ganar y tenemos un punto de partida muy positivo: somos el partido que puede pactar a derecha e izquierda sin renunciar a sus principios", destacó, después de que Pedro Sánchez confirmara que el 28 de abril habrá elecciones generales. Según sus encuestas, ya supera por dos décimas al PSOE y está a gran distancia de Ciudadanos. "O Frente Popular o PP", resumió, avanzando su eslogan de campaña.
Han pasado apenas 200 días desde que Casado se hizo con las riendas del PP, tras vencer a Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso extraordinario en el que se despidió a Mariano Rajoy. Un periodo frenético en el que ha conseguido situar a Juan Manuel Moreno al frente de la Junta de Andalucía y liderar la oposición con un duro discurso que, en ocasiones, ha removido a barones importantes como Alberto Núñez Feijóo, que este mismo viernes volvió a apelar al centro. "La única alternativa es un partido centrado que no tenga más objetivo ni pactos que con la Constitución", subrayó el mandatario gallego.
"Se decide si España va a seguir siendo rehén de los partidos que quieren destruirla o un liderazgo del PP para parar el desafío independentista", dijo Casado, que ya ha avanzado que aplicará el artículo 155 en Cataluña en caso de ganar las elecciones. Insistió: "Si se quiere votar a Sánchez ya sabemos que el que va a poner orden en España es Torra (…) ha sido el cooperador necesario de los golpistas".
Con la bandera de España por primera vez en la sala de prensa de Génova13, Casado quiso trasladar que está preparado para tomar las riendas del país. Su mensaje fue institucional, "en positivo". Pero manteniendo, pese a las quejas de algunas víctimas de ETA, que en Cataluña se está reeditando la "agenda Batasuna" y que por ello es prioritario poner fin al sanchismo. "El PP ha conseguido que Sánchez tire la toalla" porque "le hemos pillado negociando con los independentistas", aseguró en su comparecencia ante los medios.
El lunes, Casado reunirá a la Junta Directiva Nacional, que es el máximo órgano entre congresos del PP. Durante la declaración de Sánchez en Moncloa, estuvo reunido con su núcleo duro. "Es una vergüenza que utilice el atril de Moncloa para dar un mitin. ¿Dónde está la declaración institucional?", se revolvieron. También lamentaron que las generales no se celebren junto a las autonómicas, locales y europeas, el 26 de mayo. Si bien, Casado se declaró "contento". "Por fin hemos conseguido que salga las urnas", dijo. Javier Maroto será su director de campaña, con Javier ernández-Lasquetty como número dos.
A partir de ahora, el PP irá desgranando su contrato con los españoles -como una bajada de impuestos o una mayor libertad educativa y sanitaria- e intentará esquivar temas como la exhumación de Francisco Franco o el aborto, que provoca controversia incluso dentro de las filas populares. "Cuando preguntéis por eso, contestaremos que nosotros estamos a lo importante", deslizaron desde el entorno de Casado. "Cataluña y la economía" serán los ejes de su discurso.
Además, Casado evitará criticar tanto a Albert Rivera como a Santiago Abascal, con los que pretende negociar tras los comicios para lograr la presidencia del Gobierno. Si bien, no descarta apretar a Ciudadanos para que aclare su política de pactos, toda vez no renuncia a entenderse con el PSOE. "España está en una disyuntiva histórica", insistió el líder del PP, mientras su equipo empezó ya con la confección de las listas. Y previsiblemente habrá cambios. "No todos los que están seguirán", avanzaron.