En pocos municipios españoles, la gestión de un gobierno del Partido Popular ha resultado tan brillante. Su configuración como ciudad dormitorio a solo unos pocos kilómetros de Sevilla, su enclave en el promontorio del Aljarafe, clima privilegiado y refugio de rentas altas urbanas, su estrategia cultural -que ha conseguido que una Feria del Libro local sea conocida en toda España y adornada por la presencia de escritores de todas las tendencias-, su apuesta por el comercio, por los servicios, por las tradiciones sin olvidar las novedades y por tantas y tantas cosas más, el PP lo ha convertido en el municipio más rico de Andalucía.
Según la información de la Agencia Tributaria española, la renta bruta de Tomares se situó en 2016 en 33.637 euros, muy por encima de la media española, 7.687 euros más, y 11.838 euros por encima de la media andaluza. Es más, es que incrementó en 1.473 euros su diferencia con el segundo, Espartinas, también de la provincia de Sevilla y también aljarafeño.
Naturalmente, la distancia media entre Andalucía y el resto de España hace que Tomares ni aparezca entre los 25 municipios más ricos de España, casi todos ellos de Madrid y Barcelona. De hecho, Tomares, el más rico, aparece en el puesto número 58 del ranking nacional seguido por Espartinas en el puesto 66. Es el retrato del retraso andaluz que, sin embargo, sí aparece con 5 municipios entre los 15 más pobres de España –uno gallego, uno manchegos y el resto son extremeños–.
Tomares, viejo lugar sobre el Guadalquivir, en los cartujos de Santa María de las Cuevas, donde hoy se alzan los despojos de la Expo 92, tenía una hacienda que fue gobernada inicialmente, como casi todos los municipios andaluces, por el PSOE. No obstante, a partir de 2007, tras 25 años de gobiernos socialistas, el PP logró el gobierno municipal y desde entonces, ha permanecido en el gobierno sustentado por mayorías absolutas.
Sabido es que una cosa son las elecciones europeas y otras las generales. De forma semejante es conocido que una cosa son las elecciones autonómicas y otra bien distinta las municipales. Por ejemplo, en el caso de Tomares que analizamos, en el año 2015 hubo elecciones andaluzas y municipales. En las elecciones regionales, ganó Susana Díaz por una amplia mayoría, pero en el Ayuntamiento de Tomares, José Luis Sanz, del PP, volvió a ganar por mayoría absoluta.
Sin embargo, en estas elecciones generales del pasado domingo se han vuelto a sentir las señales de alarma que ya aparecieron en las elecciones andaluzas del pasado día 2 de diciembre de 2018. Que en una localidad de la máxima renta y de una excelente gestión, la opción del PP pueda peligrar indica que el problema del centro derecha, además de la buena gestión, es la solidez de su imagen como organización y su participación activa en el debate ideológico y cultural en los medios de comunicación y las redes sociales.
En el año 2015, en las elecciones municipales, el PP de Tomares dobló al PSOE con un 46,17% de ellos votos válidos frente al 20,16%. Podemos apenas superaba el 10% y Ciudadanos alcanzaba el 5,9%. Vox no llegó al 1%. En las elecciones autonómicas de ese mismo año, a pesar de las diferencias ya anunciadas, el PP ganó también en el municipio con un 34,01% frente a un PSOE con un 21,53% Podemos subía al 15%, como Ciudadanos, mientras Vox lograba el 1,2%.
Si examinamos las elecciones generales de 2016, aunque el PP de Rajoy perdió una gran cantidad de diputados, el PP de Tomares logró un resultado espectacular: un 41,48% de los votos, doblando con creces los sufragios del PSOE, que se quedó en un 18,99%. Unidos Podemos pasaba al 18%, Ciudadanos también casi al 18 y Vox se mantenía prácticamente inexistente.
Sin embargo, las cosas han cambiado sustancialmente en los cuatro años transcurridos y en esos cambios son lo factores exógenos, crisis del partido, división del centro derecha y ausencia del debate cultural e ideológico, los que se han precipitado sobre el PP de Tomares.
Crónica de una muerte anunciada
El primer aviso lo dieron las elecciones andaluzas de diciembre de 2018. En esos comicios, el PP perdió las elecciones en Tomares a manos de Ciudadanos que consiguió un 23,45% de los votos frente al 22,89 del PP. El PSOE se quedó en un 18,14% siendo candidata Susana Díaz, Podemos comenzó un descenso hasta el 16% y Vox subía de pronto hasta el 13, 29%.
El segundo, y angustioso aviso, lo han dado las elecciones generales del pasado domingo. El PSOE ha vuelto a ganar las elecciones en Tomares –con un candidato casi desconocido que procede de Antequera, pero con Pedro Sánchez de referencia–, con un 25,26%. El segundo partido no ha sido siquiera el PP, sino Ciudadanos, con un porcentaje del 22,06% y en el tercer lugar aparece el PP con el 21,65%. Vox ya está en el 14,21% y Podemos-IU se recupera con un 18%.
Ciudadanos, PP y Vox han sumado 8.992 votos mientras PSOE y Podemos suman solo 6.055. Aun así, y como es sabido, las elecciones hacen extraños compañeros de cama, y de gobierno, y José Luis Sanz, actual alcalde popular de Tomares, ha visto cómo su candidatura al Senado ha sido desplazada por tres senadores del PSOE y uno de Ciudadanos.
Los malos ejemplos en su partido, su ausencia de los debates intelectuales e ideológicos, su impotencia ante el masivo control de medios de comunicación y redes sociales por la izquierda y la batalla por el centro derecha, pueden darle otro disgusto más, de los muchos que ya lleva tatuados en sus cicatrices políticas desde el dedazo de Rajoy que le impidió ser presidente del PP andaluz.