Bronca en el gobierno catalán. La campaña electoral tensa aún más las ya deterioradas relaciones entre Junts per Catalunya (JxCat), el grupo de Puigdemont, y ERC, el partido de Junqueras. La liza por la alcaldía de Barcelona ha propiciado una dura andanada de Elsa Artadi, exconsejera de Presidencia y ahora número dos del candidato preso Joaquim Forn, contra Ernest Maragall, también exconsejero, en su caso de Exteriores, y ahora cabeza de cartel de al formación republicana. Según Artadi, Maragall se dedicó a "aislar" en el "exilio" al expresidente prófugo.
Era un "secreto a voces" entre la comunidad catalana en Bruselas que Maragall impedía a Puigdemont el uso de las instalaciones de la delegación de la Generalidad ante la Unión Europea, dice Artadi. "Al señor Maragall le incomodaba que el president Puigdemont utilizara la delegación, cosa que hacía Mas cuando estaba de consejero Raül Romeva sin ningún problema y era un comportamiento (el de Maragall) con prácticas que llevan a Puigdemont al aislamiento en el exilio", ha declarado en un acto organizado por El Periódico de Catalunya.
Puigdemont ha confirmado las palabras de Elsa Artadi mientras que en JxCat han recordado que en tiempos de Maragall como consejero, Puigdemont sólo pudo llevar a cabo un acto en la delegación. Según el partido del prófugo, la razón es que Maragall no quería tener conflictos con el ministro de Exteriores, Josep Borrell.
Revisión del pacto de gobierno
Artadi también ha amenazado con que JxCat revisará el pacto de gobierno para la Generalidad que mantiene con ERC desde 2012 si Maragall y Ada Colau alcanzan un acuerdo para el Ayuntamiento de Barcelona. Los sondeos pronostican un ajustado triunfo de Maragall (10-11 concejales) y que Colau quedaría a uno o dos de distancia. Las mismas encuestas atribuyen a JxCat cinco ediles, la mitad que en 2015. El PSC aparece como el tercero en discordia, con una previsión de ocho concejales mientras que Valls obtendría cinco o seis. Algunos sondeos dan entrada a la CUP y otros al PP, en ambos casos con dos escaños.
La número dos para las municipales en Barcelona de JxCat ha alertado sobre un posible pacto entre Maragall y Colau con alusiones al papel del primero en la época del gobierno autonómico tripartito y con más críticas por su papel con Puigdemont, una actitud que según el entorno del fugado no es la misma que la del actual consejero de Exteriores de ERC, Alfred Bosch, quien sería mucho más empático con la figura del prófugo.
Las declaraciones de Artadi han reactivado los recelos entre los socios de un gobierno catalán que no se caracteriza precisamente por la unidad de acción. A falta de actividades de gobierno concretas, las discrepancias se sustancian en aspectos protocolarios. La última fue la retirada de la cruz de San Jorge a la expresidenta del Parlament, Núria de Gispert, por sus comentarios xenófobos y supremacistas en las redes sociales, un expediente en el que ERC impuso su criterio frente a Torra.