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Las 'familias' de la Diada: venganza, consignas y nuevo uniforme

Las entidades preparan el castigo contra JxCAT y ERC por sus líos internos y estas intentan, in extremis, coser sus heridas.

Las entidades preparan el castigo contra JxCAT y ERC por sus líos internos y estas intentan, in extremis, coser sus heridas.
Imagen de la Diada de 2018 en las calles de Barcelona | EFE

La de este miércoles será la octava Diada consecutiva de la que se apropiará el separatismo para lanzar su particular mensaje de propaganda rupturista por todo el mundo. En esta ocasión, con la inminente sentencia por el juicio del 1-O como excusa para volver a encender la chispa de la movilización. Como cada 11-S, el independentismo lo fía todo a la fuerza de la imagen de las principales calles de Barcelona abarrotadas de simbología separatista para vender el falso relato de "un pueblo reprimido por el Estado" que protesta pacíficamente en aras de conseguir su objetivo.

Pero este miércoles, esta instantánea de unidad podría peligrar, y no solo por la lluvia. Eso es al menos lo que temen los organizadores de la Diada de mañana, las entidades ANC, Òmnium y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) que ante la falta de concreción por parte de los principales partidos separatistas, han tomado la iniciativa para organizar los actos centrales de este miércoles. Molestos porque tanto JxCAT como ERC hayan sido incapaces de apartar sus diferencias en público, los organizadores han decidido desterrarles de la cabecera de la marcha en señal de castigo por su falta de compromiso.

Una especie de venganza que, en el caso de ERC, podría ser doble, ya que la ANC y Òmnium han expresado en repetidas ocasiones su rechazo al acercamiento que buscan los del preso Oriol Junqueras con el PSOE para desbloquear la investidura. ERC teme la encerrona, el abucheo y los reproches al grito de "traidores" en la calle. Por eso el grupo parlamentario baraja, como plan de escape, trasladar su particular marcha por la Diada a las prisiones catalanas para visitar a los presos y evitar participar en la manifestación central por las calles de Barcelona. Una decisión que, saben, tendrá un alto coste.

Los CDR también tendrán su particular protagonismo este miércoles, pidiendo "unirse a la revuelta", que preparan para responder a la sentencia del TS. En su caso, los violentos a los que Quim Torra animaba a "apretad, apretad", hace justo un año, ahora se revuelven contra él y a pocas horas para la Diada, difunden un escrito en el que le excluyen de participar en los actos que organizan. "El president sigue haciendo procesismo de una autonomía, no de una república. No es bienvenido señor Torra, no", dice el texto. Lo cierto es que tampoco el grupo de Torra, JxCAT, ha hecho público todavía el nombre de los diputados que participarán en esta Diada.

El pacto con el PSC en la Diputación de Barcelona podría pasar factura a los del fugado Carles Puigdemont y, conscientes de ello, se han venido esforzando en las últimas horas en desviar la atención y pedir la máxima unidad en la calle para evitar que el mensaje de este miércoles pueda perderse en reproches cruzados.

Consignas opuestas

La ruptura entre los socios de la Generalidad es tal que los de Junqueras y Puigdemont no han sido capaces ni de ponerse de acuerdo en las consignas para esta Diada. Mientras que el presidente catalán, Quim Torra, y el fugado, se empeñan en lanzar el discurso de la "confrontación democrática" y el "lo volveremos a hacer", eso sí, sin mayor concreción, en ERC prefieren mirar a unas nuevas elecciones como la excusa perfecta para responder a la sentencia.

"No hay que tener miedo a unas nuevas elecciones" porque el camino a la independencia "no será fácil, ni rápido ni indoloro", decía desde su celda en Lledoners Junqueras la semana pasada y este martes, para no perder más tiempo, ya ungía al vicepresidente, Pere Aragonès, como sucesor en la carrera para asaltar la Generalidad. Pero ni Torra ni Puigdemont quieren oír hablar de poner de nuevo las urnas. El primero, además, pendiente del juicio, en dos semanas, en el TSJC por los lazos amarillos. Se enfrenta a 18 meses de inhabilitación.

Un escenario de posible adelanto electoral que ha hecho revivir incluso la sombra del expresidente Artur Mas. Aprovechando la ocasión, este lunes reaparecía para afirmar, en una entrevista en Rac1, que "hay bastante gente que, de manera creciente, me pide que coja más responsabilidades de las que tengo actualmente, porque tengo muy pocas", es decir, que sigue posicionándose para una futura candidatura una vez finalice su inhabilitación por el 9-N, en febrero de 2020.

Una 'estrella humana' y nuevo atuendo

Este año la performance en la calle será algo más improvisada. El epicentro de la convocatoria será la Plaza de España, lugar en el que los manifestantes separatistas confluirán desde las 17:14 horas desde las cinco arterias colindantes (Cruz Cubierta, Tarragona, Gran Vía, Paralelo y María Cristina) simbolizando que "desde distintos caminos hay puntos de encuentro en busca de un objetivo común", según explicaron en rueda de prensa las entidades. El dibujo será una estrella humana.

El recorrido se dividirá en tramos repartidos a lo largo de cuatro sectores divididos, uno por cada comarca, para que sea más fácil leer después el apoyo en cada sector. En total habrá 26 tramos y, según informa la propia ANC, solo habría 12 de ellos completos en número de inscripciones. A falta de datos oficiales, las entidades aseguran en las redes sociales que habría ya unos 400.000 inscritos y 1.200 autobuses fletados. El acto central está previsto que dure unos 45 minutos y en él habrá un mensaje expreso dirigido al Gobierno de Torra y al Parlamento por parte de las entidades.

Lo que también ha cambiado este año es la indumentaria. El merchandising que ha puesto en venta la ANC consta de camisetas azules turquesa con detalles amarillos en cuello y mangas y una estrella en el centro que simboliza la Plaza de España y las cinco calles colindantes. En el centro, el lema: "Objetivo Independencia". Algunos de los separatistas que acudan a la marcha también completarán su look con un casco amarillo "por la construcción de la república catalana".

Es la última ocurrencia de los separatistas que ha provocado todo tipo de mofas en las redes contra el grupo cascos grocs (cascos amarillos) que ha sido el encargado de difundir esta propuesta inspirada en los manifestantes de Hong Kong para desafiar a las autoridades Chinas.

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