En la recta final de la campaña electoral los medios de izquierdas y el PSOE han intensificado su beligerancia hacia Vox advirtiendo contra la posibilidad de que pueda quedar en tercera posición. Ya no sólo se refieren a la formación como la ultra derecha o extremista sino que la vienen definiendo desde hace tiempo también como franquista.
Una estrategia similar a la del pasado 28 de abril y que los de Abascal engloban en su habitual intento por infundir miedo para movilizar al electorado de izquierdas. Sin embargo, en esta ocasión Vox añade una nueva causa para explicar el nerviosismo creciente entre el resto de partidos, especialmente dentro del PSOE.
Fuentes de la formación de Abascal aseguran a Libertad Digital que en los últimos días han detectado una fuga de votos del PSOE hacia su partido. En concreto hablan de un 8% de votantes socialistas que en las pasadas elecciones generales confiaron en Pedro Sánchez y que ahora optarían por su partido.
Estas mismas fuentes admiten que se trata de un fenómeno que ya detectaron en las pasadas elecciones andaluzas y también en las generales, pero en mucha menor medida que ahora. De ahí que hayan saltado las alarmas entre los socialistas.
Los de Abascal creen que los intentos de la izquierda por infundir miedo contra ellos no están surtiendo efecto y de ahí que este miércoles Pedro Sánchez haya intentado relacionarles directamente con José María Aznar y Mariano Rajoy al asegurar que Vox "fue un invento de Aznar para perjudicar a Rajoy". "Quieren que sus votantes nos vean como el viejo PP", aseguran desde la formación de Abascal sin mostrar preocupación por la estrategia socialista.
La inmigración como eje de campaña
Según el partido, las provincias en las que más fuga de votos se está produciendo son las más afectadas por la inmigración como Murcia, Almería y Ceuta, donde podrían llegar a convertirse en primera fuerza política, según algunas encuestas. De hecho, el partido ha centrado buena parte de su campaña en estas circunscripciones.
Precisamente la inmigración ha centrado gran parte de sus discursos en los últimos días. Lejos de rehuir de un tema que puede generar polémica, han recuperado este asunto que había quedado eclipsado por la situación de Cataluña y la exhumación de Franco, ambos temas que auparon al partido en los sondeos.
Miembros de Vox llevan días visitando centros de menores no acompañados, difundiendo noticias y datos que vinculan a la inmigración ilegal con una mayor delincuencia y protagonizando actos con extranjeros que se declaran simpatizantes del partido. También han vuelto a insistir durante la campaña en pedir la construcción de un muro en la frontera con Melilla.
El presidente del partido, Santiago Abascal, se dirigió directamente a los votantes socialistas "descontentos" con Pedro Sánchez y la deriva del PSC el primer día de campaña durante un acto en Barcelona. Un intento por ensanchar su base electoral que podría haber surtido efecto.