Apenas unas horas después de reclamar la dimisión de Pedro Sánchez al acusarle de cometer una "estafa electoral" por haber prometido en campaña que no pactaría con Podemos y los separatistas y haber anunciado dos días después de las elecciones el acuerdo con Pablo Iglesias, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha insistido en una entrevista en Es la Mañana de Federico, de esRadio, en asegurar que su partido se mantendrá en una férrea oposición al PSOE.
"Los españoles que nos han votado lanzan un mensaje de resistencia y oposición", ha dicho rotundo al ser preguntado por la posibilidad de entrar en un Gobierno con el PSOE del que formen parte también el PP y Cs. Una opción que ve "imposible", aunque ha abierto la puerta a estudiarlo en caso de que escuchara voces de "dirigentes" del PSOE que criticaran el acuerdo con Podemos.
También ha dicho que estaría dispuesto a estudiar esta vía constitucionalista y a "reflexionar" sobre ella en el caso del País Vasco, comunidad que todavía no ha convocado elecciones. Sin embargo, el líder de Vox ha hecho hincapié en las diferencias que dificultan ese posible acercamiento a otros partidos como es su posición contraria al cupo vasco o al Estado de las autonomías. En cualquier caso, cree que "si hay algún sitio en el que esa reflexión hay que hacerla es en aquellos sitios en los que los partidos nacionales prácticamente han desaparecido".
Sin embargo, ha recordado que parte de sus votantes provienen de la abstención, incluso de la izquierda, y que "ni por asomo votarían al PP" en una posible alianza. De ahí, que haya insistido en marcar distancias con los de Pablo Casado, con quien ha admitido haber hablado después de las elecciones, aunque ha evitado desvelar el contenido de la conversación limitándose a asegurar que ambos se felicitaron por el resultado. Sí ha desvelado que se mantendrán un encuentro "próximamente" y que estaría dispuesto a "hablar" con él, en caso de que quiera presentarse como candidato a la investidura.
El líder de Vox ha recordado la advertencia que hizo antes del 10-N cuando alertó sobre la creación de un Frente Popular que finalmente se ha fraguado, asegura, después de una segunda convocatoria electoral. No ha descartado, sin embargo, que el pacto entre Sánchez e Iglesias sea también una forma de "presionar" a otros partidos, en referencia al PP y Cs para que, a través de ese "chantaje", consiga finalmente su abstención y pueda gobernar en solitario.
Por último, ha querido enviar un mensaje de "tranquilidad, certidumbre y esperanza" a los españoles ante el futuro Gobierno, asegurando que Vox "les defenderá" y confrontará sus medidas tanto en las instituciones como en los tribunales o en la calle.