Los supremacistas del condenado Oriol Junqueras se han decantado de nuevo por Sánchez, al que auparon al poder en la ominosa moción de censura contra Mariano Rajoy.
En la lógica de los hechos está que Sánchez conceda a ERC todo lo que este partido necesite para justificar ante su electorado un posible apoyo en la investidura del candidato del PSOE.