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La diputada de Vox en Almería se va entre acusaciones de acoso laboral mientras el partido habla de "pataleta"

Luz Belinda Rodríguez denuncia haber sido apartada por ser mujer. El partido le pidió el acta por "indisciplina" y "absentismo".

Luz Belinda Rodríguez denuncia haber sido apartada por ser mujer. El partido le pidió el acta por "indisciplina" y "absentismo".
Alejandro Hernández y Luz Belinda Rodríguez. | Europa Press

Vox se enfrenta a una nueva polémica en Andalucía, después de la controversia surgida entre el partido y su líder, Francisco Serrano, o de la crisis vivida en El Ejido y Roquetas de Mar, municipios almerienses donde la formación tiene un importante caladero de votos.

La diputada de Vox por esta provincia en el Parlamento andaluz, Luz Belinda Rodríguez, deja el partido entre acusaciones de acoso laboral y discriminación por ser mujer. Según ha denunciado a través del Diario de Almería, la formación la había apartado de toda actividad parlamentaria y las reuniones del grupo.

"No me dejaban hablar con representantes de otros partidos, era como un pacto de caballeros en el que las mujeres éramos un cero a la izquierda", asegura en este medio donde acusa al partido de retirarle la portavocía adjunta con falsas acusaciones o no dejarla participar en la negociación de los presupuestos andaluces con PP y Cs. "Me echaron fuera, sólo hombres, las mujeres parece que sólo servimos para hablar de la igualdad", declara.

Fuentes del partido explican a Libertad Digital que, antes de su denuncia pública, Vox le reclamó su acta de diputada a través de un comunicado al que ha tenido acceso este periódico. En él, le piden que abandone el escaño "tras no haber recibido respuesta" a las decisiones adoptadas por el Comité Ejecutivo Nacional de Vox y que le fueron comunicadas. "De no hacerse efectiva dicha renuncia antes del 21 de enero, dejará de formar parte del Grupo parlamentario", concluye la notificación que se emitió después de darle "varios toques de atención".

Estas mismas fuentes explican que se le reclamó el acta por no cumplir la "disciplina" de partido, no acudir a los Plenos, no atenerse el código ético de la formación y "pensar sólo en su interés y no en el bien común". "Iba por libre, era una individualista y ahora ha tenido una pataleta", aseguran.

En un comunicado, Vox explica que Rodríguez ha interpuesto una denuncia contra uno de los empleados encargados de protocolo, de 26 años, por abrir el correo que recibía como diputada mientras estaba de baja. Desde el partido aseguran que, debido a su asuencia, era necesario seguir organizando la agenda y los actos previstos y que siempre se hizo con conocimiento de la diputada sin que se "opusiera" a ello. Atribuyen por tanto la denuncia a un intento de "extorsionar" al partido, una vez supo que se estaba "valorando su situación".

El partido compara el caso con lo ocurrido en el Congreso con la que fuera diputada por Baleares, Malena Contestí, que abandonó el partido entre acusaciones de racismo, xenofobia o sectarismo después de que, según aseguran desde Vox, tuviera conocimiento de que no iba a repetir en las listas para las elecciones del 10-N.

El portavoz de Vox en Andalucía, Alejandro Hernández, ha respondido a la diputada, que podría pasar al Grupo Mixto o al de los no adscritos pero que, de momento, no abandonará su escaño, asegurando que Rodríguez "no aportaba grandes cosas ni en términos cualitativos ni en términos humanos". "No va a ser una pérdida muy sonada", ha dicho en una entrevista en Canal Sur.

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