La Junta de Tratamiento Penitenciario de la cárcel de Lledoners ha concedido al preso Jordi Cuixart un segundo permiso, esta vez de 72 horas, razón por la que deberá contar el visto bueno del juzgado de vigilancia penitenciaria. Cuixart disfrutó de su primer permiso la pasada semana. Fueron dos días en los que el preso no tuvo agenda pública. Y nada más volver a la cárcel solicitó un nuevo permiso, en esta ocasión de tres días.
La Junta de Lledoners, que depende de la consejería de Justicia de la Generalidad, informó favorablemente dada la buena conducta del preso y la previsión de retorno al centro penitenciario. Sin embargo, es el juzgado de vigilancia quien debe dar el visto bueno definitivo al exceder de 48 horas. Al haber cumplido una cuarta parte de la condena de nueve años por sedición, Cuixart, presidente de la organización separatista "Òmnium Cultural", tiene derecho a un máximo de 36 días de permiso al año.
En la misma situación se encuentra Jordi Sànchez, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), quien probablemente disfrute este fin de semana de su primer permiso de 48 horas. El nombre de Sànchez ha salido en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra el "major" de los Mossos y la cúpula del departamento de Interior de la Generalidad. Trapero y la intendente Laplana ha referido detalles sobre el carácter de Sànchez. El primero relató un encontronazo telefónico con el líder separatista y dijo que le llegó a colgar el teléfono. La segunda afirmó que "Sànchez podía decir misa". Ambos afirmaron que Sànchez ejerció de mediador en el asedio a la consejería de Economía del 20 de septiembre de 2017 pero negaron que tuviera responsabilidad o mano en el deficiente dispositivo de seguridad arbitrado por los Mossos.