Nada variará en lo sustancial, pero sí habrá cambios en los peones parlamentarios. El PNV de Iñigo Urkullu ha conseguido este domingo un clara victoria en las elecciones autonómicas en el País Vasco, mejorando los resultados de hace cuatro años, algo que pronosticaban todas las encuestas. Ni la crisis sanitaria del coronavirus ni el desastre de la gestión del derrumbe del vertedero de Zaldibar —donde hay dos operarios enterrado desde hace meses— ha erosionado al lehendakari.
El PNV ha conseguido 31 parlamentarios con el 39,22 por ciento de los votos, cuatro electos más que hace cuatro años. De este modo, casi iguala su mejor resultado histórico en solitario, que consiguió en 1984 una candidatura encabezada por Carlos Garaikoetxea. Y se queda a dos diputados de su mejor resultado, cuando en coalición con Eusko Alkartasuna consiguió 33 parlamentarios en 2001, entonces con una candidatura liderada por Juan José Ibarretxe.
La segunda fuerza política ha sido EH Bildu, la coalición electoral que integra a los herederos de Batasuna-ETA con los cuadros políticos de EA, Aralar y Alternatiba, que ha obtenido 22 diputados y el 27,81 por ciento de los votos. Aumentan su representación en cuatro escaños respecto a hace cuatro año y superan el mejor resultado de su historia, el techo histórico de los 21 escaños que habían conseguido en 2012. Un resultado que consigue en una jornada en la que se cumple el aniversario del secuestro-asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA.
El PSE, encabezo por Idioa Mendía, obtiene 10 representantes y el 13,61 por ciento de los votos, un electo más que hace cuatro años. Los socialistas se convierten en la tercera fuerza política en la región, debido al importante batacazo de Podemos, que pierde más de la mitad de sus parlamentarios. El partido morado consigue 6 escaños, muy lejos de los 11 que había obtenido hace cuatro años.
El otro batacazo de la noche es el de la coalición electoral de PP y Ciudadanos. La candidatura que lideraba Carlos Iturgáiz se tiene que conformar con 5 diputados, cuatro menos que en las elecciones autonómicas de 2016, cuando solo el PP consiguió nueve escaños. Estos son los peores resultados del centro-derecha constitucionalista en el País Vasco desde el año 1990, cuando el PP y Unidad Alavesa obtuvieron tres escaños cada uno.
La sorpresa, que no pronosticaban las encuestas, es la entrada de Vox en el Parlamento vasco. La formación liderada por el alavés Santiago Abascal a nivel nacional consigue colocar a una representante en la Cámara vasca, precisamente por la provincia de Álava. El partido verde se ha beneficiado de la bajada de participación en este territorio histórico, que se ha acercado al 10 por ciento, y de la fuerte movilización de su electorado.
El Parlamento más nacionalista de la historia
Los resultados electorales de este domingo supondrán que la Cámara vasca tendrá el mayor número de diputados nacionalistas-independentistas de los últimos cuarenta años. PNV y EH Bildu suman 55 de los 75 escaños que componen el Parlamento regional, una cifra que no se había visto hasta la fecha. Hasta ahora el mayor número de parlamentarios secesionistas siempre había estado por debajo de los 50.
En las elecciones vascas de 2012 fueron 48 los diputados nacionalistas-independentistas elegidos. De ellos, 27 lo fueron por la candidatura del PNV y 21 por la de EH Bildu. Cuatro años más tarde, fueron 46 el número de parlamentario secesionistas, de los que 28 fueron por el PNV y 18 por la coalición que integra a los herederos de Batasuna-ETA.
Pese a esta abrumadora mayoría nacionalista-independentista todo parece indicar que Iñigo Urkullu querrá seguir gobernando en solitario con el apoyo externo del PSE. En la pasada legislatura utilizó la geometría variables —el pacto PNV-PSOE no sumaba mayoría absoluta— para sacar adelante las leyes y proyectos gubernamentales, pero eso ahora ya no sería necesario.
Es más, en la actualidad en PNV está gobernando con el apoyo del PSOE en las tres diputaciones forales vascas, en las tres capitales de provincias vascas y en muchos de los municipios más importantes de la comunidad autónoma.
Resultados por territorios
Álava. El PNV ha obtenido una cómoda victoria en el territorio histórico, en el que ha obtenido 9 parlamentarios y un 33,01 por ciento de los votos. EH Bildu consigue 6 parlamentarios y el 26,03 por ciento de los votos. El nacionalismo-independentismo se consolida de forma importante en una provincia donde el constitucionalismo tuvo su auténtico bastión vasco durante décadas, pero que ahora parece haber desaparecido.
La tercera fuerza política es el PSE, que consigue 4 parlamentarios y el 14,96 por ciento de los votos. Después aparece la coalición electoral PP-Ciudadanos, que suma 3 diputados y el 11,12 por ciento de los votos. Lejos quedan los años en los que los populares eran primera fuerza en el territorio histórico y obtenían más escaños sólo en esta provincia como en este domingo en todo el País Vasco.
Podemos se queda con sólo 2 parlamentarios en el territorio tras conseguir únicamente el 7,95 por ciento de los votos. La sorpresa de la noche ha sido la de Vox, que pese a que las encuestas no lo pronosticaban, obtiene un representante por este territorio al obtener el 3,85 por ciento de los votos. En Álava, superando el 3 por ciento de los votos ya está al menos un escaño garantizado.
Vizcaya. El PNV repite la victoria en su bastión tradicional y consigue una representación de 12 escaños, casi la mitad de los que estaban en disputa. EH Bildu consigue 7 escaños, el PSE obtiene 3 representantes, Podemos se conforman con dos escaños y el PP con un parlamentario.
Guipúzcoa. El PNV consigue la victoria en este territorio con 10 parlamentarios, aunque le sigue muy de cerca EH Bildu, que obtiene 9 escaños. El nacionalismo-independentismo consigue en este territorio 19 de los 25 escaños en disputa. El PSE consigue 3 parlamentarios, Podemos dos diputados y el PP se tiene que conformar con un único representante.