La sesión plenaria contra la monarquía forzada por el presidente de la Generalidad, Quim Torra, acabó con la "sublevación" de los letrados del "Parlament", que se niegan a publicar en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña las resoluciones contra la Corona aprobadas por los grupos de Junts per Catalunya (JxCat), ERC y la CUP. Tal negativa provocó una sonora protesta del diputado posconvergente Albert Batet, quien exigió que la cámara adopte medidas disciplinarias contra los letrados.
Se da la circunstancia de que el letrado es Joan Ridao, exdiputado de ERC, lo que avivó las sospechas en Junts per Catalunya (JxCat) de que la formación republicana había apoyado la resolución a sabiendas de que quedaría en papel mojado ante el temor de que los funcionarios y la mesa de la cámara pudieran ser apercibidos por el Tribunal Constitucional.
Por su parte, el diputado de Ciudadanos Carlos Carrizosa subrayó que Batet amenazaba a los funcionarios de la cámara, algo que no había ocurrido de manera tan explícita ni cuando el "Parlament" cursó las llamadas leyes del referéndum y desconexión.
Tras las numerosas advertencias en el pasado del Tribunal Constitucional sobre el alcance de los debates de la cámara autonómica, los letrados apuntaron que había al menos un par de puntos de la resolución separatista que estaban claramente fuera del ámbito de actuación del "Parlament". El aviso no impidió que los grupos separatistas votaran la resolución y aprobaran entre otras cosas que Cataluña "es republicana y no reconoce a ningún rey".
La resolución "constataba" además la "crisis definitiva del pacto constitucional de 1978, que por su carácter irreformable blinda la continuidad de una monarquía delicuente, un sistema autonómico fallido, una democracia intervenida por el poder judicial (...) y una legislación que castiga el ejercicio de derechos fundamentales".
Además, ratificaba que "el único camino para superar este régimen monárquico es constituir efectivamente la república catalana" y hacía un llamamiento a la sociedad civil y a las instituciones catalanas a "avanzar decididamente hacia el objetivo de la independencia". También calificaba a los Borbones "como una calamidad histórica para Cataluña".
Nada más conocer la negativa de los letrados a publicar la resolución Torra emitió un mensaje en Twitter en el que asegura: El pleno del Parlamento es soberano. Ningún funcionario puede decidir si se publica o no una resolución votada por el pleno. Vaya, hasta aquí podíamos llegar".