Después de los tiras y aflojas y presiones por parte de los diputados de Junts per Catalunya (JxCat) y el presidente de la Generalidad, Quim Torra, el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC) recoge finalmente la resolución contra la Corona presentada por los citados posconvergentes, ERC y la CUP. La secretaría general y los servicios jurídicos de la cámara se habían negado en principio a la publicación aduciendo que era contraria a las resoluciones del Tribunal Constitucional sobre el ámbito de actuación y competencias del Parlament.
La posición de los funcionarios provocó la indignación de Torra y del vicepresente primero del Parlament, el posconvergente Josep Costa, quien llegó a proponer que fueran los miembros de la mesa quienes se responsabilizaran de la introducción en el boletín oficial de la resolución. Las advertencias y amenazas de JxCat –cuyo portavoz Albert Batet pidió sanciones para los funcionarios que se negaran a obedecer– han surtido finalmente efecto y este lunes la cuestionada resolución aparece en el BOPC.
El texto de JxCat, ERC y la CUP asegura que "Cataluña es republicana y no tiene rey" y alude a una supuesta "crisis definitiva del pacto constitucional de 1978, que por su carácter irreformable blinda la continuidad de una monarquía delincuente, un sistema autonómico fallido, una democracia intervenida por el poder judicial (...) y una legislación que castiga el ejercicio de derechos fundamentales".
Además, apunta que "el único camino para superar este régimen monárquico es constituir efectivamente la república catalana" y hace un llamamiento a la sociedad civil y a las instituciones catalanas a "avanzar decididamente hacia el objetivo de la independencia". Por último, tacha a los Borbones de "calamidad histórica para Cataluña".
El BOPC incluye entre paréntesis que la propuesta "es imputable a efectos de cómputo al grupo parlamentario de Junts per Catalunya". El texto fue aprobado con los votos a favor de los partidos independentistas.