El acto de Estado para celebrar la Fiesta Nacional en el Palacio Real de Madrid, que ha sido presidido por los reyes, ha estado acompañado de continuos vivas al rey y silbidos y abucheos al Gobierno por parte de centenares de personas congregadas en los alrededores de este recinto.
Al término del acto, gran parte de los ciudadanos que se han acercado a los alrededores han permanecido a la espera de que salieran los miembros del Gobierno y el resto de autoridades del Estado.
Conforme abandonaban el recinto en sus coches oficiales han vuelto a escucharse vivas al rey y, de nuevo, silbidos, abucheos y gritos contra los miembros del Gobierno y pidiendo la dimisión de su presidente.