Una semana después del fiasco de las ayudas de la Generalidad catalana a los autónomos (reparto de 20 millones a razón de 2.000 euros por persona a los diez mil primeros en pedirlas), la administración regional sigue sin arbitrar un sistema objetivo de adjudicación de subvenciones. Así, tras anunciar el reparto de 3,5 millones entre los trabajadores del sector de la cultura, la consejería de Trabajo ha decidido dar marcha atrás para evitar el colapso informático y más críticas.
El departamento del cuestionado Chakir El Homrani (ERC) había publicitado en su página web la concesión de ayudas a músicos, actores, técnicos y demás personal del sector de la cultura por un monto total de 3,5 millones de euros. La subvención sería de 750 euros mediante un único pago. Y como en el caso de los autónomos, la recibirían los primeros en solicitarla. Pero a las pocas horas de que se abriera el plazo, este jueves, la consejería ha decidido dar marcha atrás porque aún está estudiando la forma de llevar a cabo el reparto.
Las explicaciones del departamento abundan además en que está intentado ampliar el monto total y en arbitrar un sistema que no sea el de la "concurrencia competitiva". También apunta la consejería que en los próximos días se reunirá con representantes del sector para consensuar la fórmula de reparto.
La Generalidad también ha prometido que ampliará las subvenciones a los trabajadores autónomos, pero todavía no se tienen noticias concretas. Tanto autónomos como ahora trabajadores del sector cultural están indignados ante la incompetencia de los responsables de la administración autonómica, enfrascados en las batallas preelectorales de ERC y Junts per Catalunya (JxCat) y ajenos a la situación de necesidad que la paralización de la actividad económica ha provocado en cientos de miles de personas.