El PSC del flamante candidato Salvador Illa ganaría las elecciones catalanas con un 23,9% de los votos, si bien podría verse superado en escaños por ERC: mientras que los socialistas tienen una horquilla entre 30 y 35 diputados, la de los republicanos va de 31 a 33 escaños, pese a que los de Junqueras se quedan en el 20,6% de intención de voto.
De confirmarse este pronóstico Illa lograría una espectacular subida y podría prácticamente doblar los votos y los diputados logrados en 2017 por Miquel Iceta, mientras que ERC lograría un resultado muy similar al de la anterior cita electoral.
Como ya ocurrió en 2017 ERC se vería beneficiada por el reparto de escaños del sistema electoral catalán, que prima a provincias como Lérida y Gerona con más voto separatista y perjudica a Barcelona. Del mismo modo, también se beneficia a Junts per Cataluña: los de Puigdemont estarías en sólo el 12,5% del voto —muy por detrás de ERC y PSC— pero en diputados se situarían mucho más cerca: entre 20 y 27.
Aún así, la formación del fugado sufriría un descalabro muy importante: perdería nueve puntos y hasta 14 escaños respecto a las elecciones de 2017.
Descalabro constitucionalista
Ciudadanos pasaría de ser el primer partido a la cuarta o incluso la quinta posición: se quedaría por debajo del 10% de voto y con un máximo de 15 escaños y un mínimo de 13, prácticamente una tercera parte de los 36 que tiene ahora y muy lejos del 25,7% que logró en 2017.
Vox, por su parte, sería el segundo partido constitucionalista con un 6,6% de los votos y entre 6 y 10 diputados, por lo que podría batir en los dos sentidos al PP, que con un 5,8% sólo tendría 7 escaños. Eso sí, Alejandro Fernández mejoraría el resultado de Albiol, que se quedó en 4 diputados y un 4,24% del voto.
Éxito de los comunes y la CUP
Por su parte, En Comú Podem, la marca de Podemos en la región tendría un 9,7% —una décima más que Ciudadanos— pero tendría menos diputados: entre 9 y 12. Sería un resultado sorprendente para los de Iglesias, que han caído en todas las elecciones desde hace un par de años y que aquí ganarían más de dos puntos y hasta cuatro escaños.
Mientras, la CUP también lograría mejorar llegando al 6% y podría subir hasta los 11 escaños, quedándose como mínimo con 8, cuando ahora tiene sólo 4.