A dos semanas de la constitución del nuevo Parlamento en Cataluña, los grupos reformulan sus estrategias y ha llamado especialmente la atención la confesión que hacía este viernes el dirigente del PSC, Salvador Illa, respecto a sus contactos para intentar su investidura. Si hasta el momento, los contactos del PSC se reducían a encuentros puntuales con la marca de Podemos, Illa revelaba en una entrevista en la Cadena Ser Cataluña que en las últimas horas también ha telefoneado a los de Puigdemont, los mismos con los que el PSC ya gobierna en la Diputación de Barcelona.
"He tenido una conversación telefónica con Laura Borràs, de JxCAT, y tenemos pendiente una segunda. Yo pido siempre que tengamos una cierta mirada amplia, de largo recorrido", ha dicho Illa tan solo dos días después de proponer un cordón sanitario contra Vox para marginar a los 11 diputados de la formación de Santiago Abascal en el Parlamento autonómico. Al respecto, el líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha aprovechado para urgir al PSC a concretar si este cordón sanitario también va dirigido a los de Puigdemont como formación "supremacista" y "constructores de discursos de odio".
La llamada de Illa a Borràs no ha sido confirmada desde el entorno de Puigdemont donde insisten en que su propuesta de gobierno sigue pasando por un acuerdo a tres con ERC y la CUP aunque este viernes la diputada, Elsa Artadi, haya levantado vetos. "Nosotros estamos trabajando en un acuerdo de legislatura con la CUP y con ERC y una vez tengamos cerrado el cómo vamos a avanzar hacia la independencia, todos los partidos que se quieran sumar al acuerdo a tres, que se sumen", ha dicho en una entrevista en Cataluña Radio.
Este jueves, Junqueras no tenía problemas en negar públicamente a Illa afirmando que nunca ha hablado con él, sin embargo, el socialista se resiste a cerrar la puerta a un futuro entendimiento con ERC una vez esté en marcha la legislatura. Prueba de ello es que preguntado este viernes por el contenido de sus conversaciones con los comunes, Illa ha esquivado sutilmente rechazar el tripartito: "Ellos querrían una fórmula de un tripartito (los comunes) pero parece que ERC no quiere", ha afirmado el socialista que, al mismo tiempo que confesaba sus contactos con Puigdemont, insistía en que no entregará sus votos a quien persiga la ruptura con España.
Buscando a ERC
Aunque sin opciones, Salvador Illa insiste en que su propuesta de gobierno en Cataluña pasa por un pacto con la marca de Podemos para seguir "una fórmula que está funcionando en el Gobierno de España y en el Ayuntamiento de Barcelona" sumando el aval externo de ERC. Como ejemplo más reciente, el acuerdo de 30 millones de euros "para proyectos de proximidad" que han sellado esta semana Ada Colau, el PSC y ERC en la ciudad condal. Una poderosa imagen que se producía a escasos metros de la sede de la Generalidad en plenas negociaciones para desbloquear la investidura en Cataluña.
Aprovechando la ocasión, Illa ha insistido este viernes en que reeditar una coalición independentista con ERC y JxCAT con apoyo de la CUP sería "repetir un fracaso" que ya condujo al "adelanto electoral" y a "unos años malos y perdidos para Cataluña". En este sentido, y consciente de que sus contactos con las fuerzas separatistas no tienen visos de prosperar, Illa ha pedido "pasar página, abramos una nueva etapa, sin reproches". Mensaje dirigido especialmente a ERC a quienes Illa ha agradecido su "ejercicio de pragmatismo" al "posibilitar un Gobierno de izquierdas en España".