Menú

Los números que acercan al PSC a la presidencia del Parlamento catalán

Los de Illa podrían aprovechar las desavenencias entre ERC y Junts para asumir el cargo.

Los de Illa podrían aprovechar las desavenencias entre ERC y Junts para asumir el cargo.
Salvador Illa llegando a una reunión de partido y tras él, la número 2, Eva Granados | EFE

La presidencia del Parlamento autonómico se ha convertido en la primera gran batalla de la XIII legislatura en Cataluña antes de la pugna por la investidura y posterior formación de gobierno. El próximo viernes 12 de marzo a las 10:00 horas se celebrará la sesión constitutiva de la nueva cámara y se elegirá tanto a su presidente como del resto de miembros de la Mesa: dos vicepresidentes y cuatro secretarios. A menos de una semana para su celebración, las negociaciones avanzan a fuego lento y son cuatro los partidos que optan a liderar la segunda institución más importante de Cataluña: Junts, la CUP, el PSC y los comunes.

Los de Carles Puigdemont defienden que "lo más normal sería que la presidencia del Parlamento correspondiera a Junts" al ser la segunda formación independentista más votada el pasado 14 de febrero y conservar así el equilibrio del actual ejecutivo en funciones en el que es ERC quien ostenta este cargo. Para ERC ésta también era la opción "más lógica" durante los primeros días después de las elecciones hasta que la CUP movía ficha y condicionaba sus apoyos para una investidura a la presidencia de la cámara. Una maniobra inesperada, que ha provocado nuevas tensiones entre los actuales socios.

Pere Aragonès no quiere supeditar el nuevo gobierno a un acuerdo cerrado con los de Puigdemont con quienes la relación está muy dañada, motivo de su obsesión por incorporar a los radicales y comunes. Asumiendo las incompatibilidades entre Junts y la marca de Podemos, ERC necesita a la CUP en su estrategia y de ahí que en ningún momento haya cerrado la puerta a cederles la presidencia del Parlamento. "Forma parte de las negociaciones", admitía el propio Junqueras hace una semanas. "Ya hemos trasladado a ERC, Junts y comunes que estamos dispuestos a asumir la presidencia de la cámara", informaba este viernes la diputada de los radicales, Eulalia Reguant.

De acceder ERC a esta exigencia de la CUP, a quienes es evidente que han querido contentar en esta última semana consintiendo su rechazo a condenar la violencia callejera en Barcelona, Junts deberá elegir si acatar ser desplazados y ‘humillados’ por sus socios o defender en solitario su propuesta para la cámara. Sin nombres aún confirmados, suena con fuerza el de Laura Borràs, imputada por el Supremo y que buscaría con este movimiento, añadir una nueva imagen de victimismo para la causa separatista de acabar siendo inhabilitada por la justicia, en su caso, por el TSJC.

El PSC acaricia la presidencia

De resistirse Junts a replegarse a la CUP, ERC no contaría en la votación para la designación del sucesor de Roger Torrent con los 32 diputados del partido de Puigdemont. Esto solo garantizaría a ERC y la CUP 42 votos y lo que es más preocupante para los de Junqueras, acercaría al PSC a la posibilidad de hacerse con la codiciada presidencia del Parlamento. Los de Salvador Illa podrían contar para su propuesta de Eva Granados, con los ocho votos de los comunes y solo les haría falta dos más para arrebatar la presidencia a la CUP. A estas alturas, nadie descarta en las formaciones separatistas que esos apoyos puedan venir de Ciudadanos.

"Me sentaría con el diablo para dar carpetazo al nacionalismo", confesaba tras las elecciones catalanas el líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa en una entrevista en Es La Mañana de Federico y este viernes en otra en TV3 insistía en que "antes tendrá el apoyo de Ciudadanos Salvador Illa que Aragonès", aunque advertía al socialista de que "no tiene el voto asegurado". Una ecuación que ya exploran en el PSC y para la que también necesitarían el apoyo indirecto de los de Puigdemont. Que sus 32 diputados se niegue a votar a favor de la candidatura de la CUP y apoyen a su propia candidata.

El propio Illa confesaba hace unos días estar en contacto directo con Laura Borràs en sus negociaciones para la investidura. No será sencillo, pero sí es una posibilidad y de consumarse la ruptura entre los socios separatistas, Illa tendría garantizada la mayoría de los votos para aupar a su candidata y mano derecha de Miquel Iceta en el partido, Eva Granados, a la presidencia del Parlamento. "Es razonable que el partido que ha ganado las elecciones tenga la posibilidad de presidir la cámara" para garantizar que es un Parlamento "de diálogo y de debate", defendía Illa durante la presentación de su propuesta para presidir la cámara.

Temas

En España

    0
    comentarios