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Illa se lanza a pedir el apoyo de ERC para ser presidente ante la "vía muerta" del separatismo

El PSC trata de aprovechar el desacuerdo entre ERC y Junts para plantear imitar la fórmula de Moncloa.

El PSC trata de aprovechar el desacuerdo entre ERC y Junts para plantear imitar la fórmula de Moncloa.
Salvador Illa junto a Pere Aragonès en el debate de investidura fallido | EFE

Cuando están a punto de cumplirse dos meses desde la celebración de las elecciones autonómicas en Cataluña, los separatistas de ERC se empiezan a desesperar ante la pasividad de sus socios del partido de Carles Puigdemont que insisten en dilatar el proceso negociador aún cuando "no existen escollos insalvables" para investir al candidato Pere Aragonès de forma inminente, según ha declarado la portavoz de ERC, Marta Vilalta este lunes en rueda de prensa. "No es un problema de escollos insalvables sino de concretar diferentes aspectos y ver cómo lo llevamos a cabo en la realidad", le ha matizado después la portavoz de Junts, Elsa Artadi, sin aportar más detalles de esa negociación.

En ERC siguen apostando por un acuerdo a tres que logre sumar a Junts pese a sus reticencias a acatar el acuerdo de gobierno firmado con la CUP. Los de Junqueras no quieren ni oír hablar de un ejecutivo en solitario tal y como han llegado a plantear los de Puigdemont estos días. Exponerse a un bombardeo de Junts desde la oposición haría insostenible el estreno de Aragonès como presidente. Este fin de semana, el sucesor de Junqueras apremiaba a Junts a "no chutar el balón" y avenirse a rubricar un acuerdo antes de que expire el plazo del 26 de mayo. "Compartimos las observaciones del vicepresidente Aragonès de que queremos que haya un acuerdo lo antes posible, pero también queremos que sea el mejor posible", ha respondido Artadi.

El bloqueo en las negociaciones entre los socios independentistas ha empujado al PSC a un llamativo cambio de discurso dentro de su insistencia por mantener la puerta abierta a una investidura in extremis de Salvador Illa. Por primera vez desde el 14 de febrero, los socialistas catalanes abren la puerta a formar un gobierno junto a ERC siempre y cuando renuncien a la desobediencia. Si la semana pasada Illa hablaba de acuerdos puntuales con los de Junqueras, este lunes, su portavoz en el Parlamento, Alicia Romero, no descartaba un ejecutivo con ERC dentro: "No es que no queramos gobernar con un partido independentista, sino que no lo queremos hacer con un partido que se salta las leyes", ha afirmado. "Si ERC prescinde de esto, podríamos planteárnoslo", ha dicho Romero.

"Si ERC quisiera hacer políticas de izquierdas y preocuparse por los fondos europeos y la recuperación, podríamos sentarnos a hablar", insistía la portavoz del PSC. Un gobierno alternativo que contaría con el apoyo incondicional de la marca de Podemos en Cataluña. Esta mañana, su portavoz, Joan Mena, ha pedido a Salvador Illa que llame al dirigente de ERC para conseguir un apoyo que sería imprescindible para convertirle en presidente de Cataluña. En una entrevista en El Periódico de Cataluña, Illa ha sostenido que otra opción a esta "vía muerta" es posible tras ver "cómo el fracaso que ya nos llevó al anticipo electoral en Cataluña se está repitiendo". El PSC confirma que mantiene contactos con ERC "como con el resto de grupos, excepto Vox".

La estrategia en Madrid

A fecha de hoy, en ERC la meta para desbloquear un gobierno en Cataluña es el 9 de mayo, inmediatamente después de las elecciones madrileñas y la estrategia del independentismo, precisamente en Madrid, sigue siendo la principal línea roja en este momento de negociaciones al ralentí en las que no solo se trata de despejar el reparto de consejerías del futuro gobierno autonómico sino también la relación que a partir de ahora mantendrán con el gobierno de Pedro Sánchez, dos partidos con una clara diferencia estratégica en el Congreso.

Los de Puigdemont tratarán de imponer su criterio a ERC y por eso piden unidad de acción en las votaciones en la Cámara Baja, algo que los de Junqueras no están dispuestos a aceptar. Conscientes de que se juegan mucho estos meses, en ERC esperarán a las elecciones del 4 de mayo en Madrid para volver a forzar a Sánchez a activar la llamada mesa de diálogo y acelerar el trámite de los indultos después de que el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, afirmase hace unas semanas que no tienen calendario. ERC teme que una estrategia frentista de Junts acabe dinamitando los puentes con Moncloa.

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