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Ferraz descuenta la victoria de Juan Espadas y que Susana Díaz "se haga un Borrell"

La batalla final entre Pedro Sánchez y Susana Díaz se libra este domingo. La única duda de Ferraz y Moncloa es si habrá segunda vuelta.

La batalla final entre Pedro Sánchez y Susana Díaz se libra este domingo. La única duda de Ferraz y Moncloa es si habrá segunda vuelta.
Militantes socialistas en la campaña de Juan Espadas | Ketty Garat

Hay poca inquietud en la dirección del PSOE al respecto de la votación del domingo en las primarias andaluzas. "Ganará Espadas con holgura", auguran fuentes de la Ejecutiva Federal que confían en que no haga falta una segunda vuelta, aunque esto es lo que sí concita más dudas. Tras los cambios en el reglamento de primarias efectuados en el último Congreso, si el candidato con más votos superara el 50% del respaldo de la militancia, se proclamaría automáticamente su victoria; en caso contrario, se repetirá la votación entre las dos primeras candidaturas una semana después.

"Ya veremos", dicen en Ferraz sin atreverse a mostrar seguridad al respecto de este punto en concreto, aunque confían en que todo se resuelva este domingo 13 de junio y no haya que posponer la votación al día 20 de este mismo mes. Sea como fuera, el qué está claro más allá del cuándo: "Ganará Juan, Susana está muerta".

El "sanchismo ácrata no recompensado"

Las fuentes consultadas por Libertad Digital explican la estrategia de campaña de la baronesa socialista que anticipa sus movimientos futuros. "Susana promovió la presentación de una tercera candidatura para forzar unos resultados muy igualados que le permitan atrincherarse en el partido tras su derrota". Un tercer candidato en liza, Luis Ángel Hierro, a quien "Susana ha promocionado" porque sus votos le restan al candidato bendecido por Pedro Sánchez, Juan Espadas, ya que Hierro es el líder del llamado "sanchismo ácrata no recompensado", poco más de un millar de militantes que apoyaron a Sánchez en su vuelta a Ferraz tras su derrocamiento por el viejo PSOE -con Susana Díaz al frente-, que se ha organizado tras no haber recibido recompensa por su lealtad hacia el secretario general del PSOE.

"Por eso Susana ha favorecido la entrada de Hierro prestándole avales propios. Con el objetivo de desajustar el contraste". Es decir, que se diluya el margen del candidato del aparato, Espadas, y se igualen los porcentajes. "Susana sabe ya que no gana y sólo piensa en un resultado digno que le permita permanecer al frente del PSOE-A y poder presentarse nuevamente a las primarias a secretario general del partido".

"Susana se hará un Borrell"

Un escenario de bicefalia al que las citadas fuentes definen así: "Susana quiere hacerse un Borrell", aprovechando ése resultado igualado para permanecer al frente de la secretaría general del PSOE andaluz hasta la celebración de su congreso regional a finales de octubre/principios de noviembre, tras la celebración del 40º Congreso Federal del PSOE a mediados de octubre en Valencia. "Su intención es volver a presentarse" porque es su "última bala".

Pero tanto Moncloa como Ferraz confían en que entre en razón y acepte las "ofertas" que le hicieron y le volverán a hacer para retirarse y despejar la federación. Un contexto en el que podría volver a tener opciones de entrar en el Consejo de Ministros ante la remodelación del Ejecutivo prevista para septiembre, justo antes del cónclave socialista.

Espadas, vacuna de confrontación

Una retirada a tiempo como única opción de recolocación y tras el fracaso de sus movimientos durante la campaña a las primarias. En primer lugar, la estrategia de identificar a Juan Espadas como candidato del aparato de Ferraz. Algo que se ha dado de bruces con la escrupulosa ausencia de la dirección federal y del Gobierno en la campaña. Ante la división de la federación andaluza, la más tensionada en las últimas batallas del PSOE por los enfrentamientos entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, "Sánchez ha echado el freno" y ha querido 'desaparecer' de Andalucía para proyectar a Juan Espadas como el candidato del consenso y la integración tras el 'susanato'.

"No hay que olvidar que Espadas fue un elemento central del susanismo como alcalde de Sevilla. Pedro coge ése elemento central para hacer virar la estrategia a su favor" escondiéndose tras su candidato. La clave: proyectarse como el antídoto contra la polarización que vacune contra la revancha a los 46.000 militantes andaluces cansados de tanta confrontación. De ahí, la inteligente táctica visual empleada por Espadas en sus actos de campaña ataviando a su 'staff' de campaña con camisetas alternas: "Yo voté a Pedro, "yo voté a Susana".

¿Por qué Susana calla con los indultos?

Consciente de la efectividad de esa estrategia, Díaz se ha visto forzada a no abrir fuego. "Susana no es tonta, es una gran conocedora de lo orgánico y no podía empuñar la espada una vez más", motivo por el cual la antaño todopoderosa lideresa andaluza ha evitado hacer sangre con la concesión de los indultos. "Esto es una votación de los militantes, que estamos más escorados a la izquierda que los votantes, y que en su mayoría son sanchistas". Dicho de otra forma: Si Díaz hubiera escenificado su oposición a los indultos, se habría metido un tiro en el pie.

"Es una decisión del Gobierno. No voy a contribuir al ruido. Quien tiene que meditar es el Gobierno de España", deslizó Díaz el jueves en la Ser. Su silencio de cara a la galería se acompaña de su convicción expresada en los corrillos durante la contienda: "Esto mata a Juan", en tanto en cuanto presupone primero el coste y después la identificación de Espadas con el aparato.

Elecciones andaluzas "a final de 2021"

Pero el coste de los indultos de puertas para adentro puede no producirse nunca. Como ocurrió con el golpe de mano de Ferraz al convocar primarias en Andalucía sin motivo aparente como cortina de humo a la debacle socialista en Madrid el 4-M y tras el criterio en contra de la todavía líder del PSOE-A. "Que nos dirijan desde fuera, no. Se han hecho primarias exprés después de lo de Madrid. Ese criterio ha alterado el orden de un Comité Federal", dijo Díaz este jueves en una entrevista en la Cadena Ser, en referencia al órgano necesario para convocar la consulta a las bases que, paradójicamente, no ha sido consultado.

Algo que Ferraz fundamenta en el previsible adelanto de las elecciones andaluzas "a la vuelta del verano" con elecciones a final de año. De confirmarse, Díaz y los suyos recibirían el primer varapalo por no haber visto el movimiento del presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, que estaría dando la razón al escenario previsto por Pedro Sánchez frente al criterio de la ex presidenta quien ha manifestado que no cree en que se produzca el adelanto porque el PP "tendría que pactar con Vox".

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