El mejor síntoma del ridículo en lo político es el número de memes con el que las redes sociales viralizan el acontecimiento político en cuestión. Y el anunciado encuentro bilateral entre Pedro Sánchez y Joe Biden ha sido objeto de chanza en Twitter durante toda la jornada tras confirmarse lo ya sabido: veinte segundos de paseo por un pasillo de 20 metros en el marco de la cumbre de la OTAN, ante las cámaras. Una breve imagen en la que apenas se han cruzado dos frases los dos mandatarios y durante la cual Biden apenas mira a Sánchez.
Desde Moncloa intentaron arreglar el fiasco asegurando que ambos mandatarios "han mantenido una breve conversación tras la foto de familia" y que los dos "querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto". Añaden las mismas fuentes gubernamentales que "se había acordado que su saludo fuera captado por las cámaras como prueba de la excelente relación que existe entre ambos países".
Posteriormente en rueda de prensa desde Bruselas, el presidente Sánchez fue preguntado por el objeto de su conversación. Como si de un agujero de gusano se tratase, al jefe del Ejecutivo español transformó esos 30 segundos en la tierra en 3 horas en el espacio: "Yo no tengo un cronómetro de cuanto me he reunido... Pero fíjese si me ha dado de sí la conversación porque hemos estado hablando de reforzar esos lazos militares entre EEUU y España... saben ustedes que tenemos un acuerdo bilateral de defensa que data de 1988 y hemos de actualizar... También hemos conversado sobre la situación en Latinoamérica. Saben que acabo de regresar de una gira por Latinoamérica, primero Argentina y luego Centroamérica, y le he trasladado mi preocupación por la situación migratoria y económica durante la pandemia".
Y por si faltara algo, a Sánchez también le ha dado tiempo a trasladarle "mi felicitación por la agenda progresista y su vuelta a los grandes consensos multilaterales sobre todo del cambio climático y del acuerdo de París". Un funcionario de la Casa Blanca confirmó por la noche que el presidente de Estados Unidos tuvo "una conversación por separado" con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, en los márgenes de la cumbre de la OTAN del lunes.
Redondo también se apuntó este éxito
La semana pasada el Palacio de la Moncloa filtraba a algunos medios afines el hito de haber logrado un encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con su homólogo estadounidense, Joe Biden, que atribuían al supuesto éxito del jefe de gabinete, Iván Redondo, en conversación con su par en la Casa Blanca.
Una filtración que desinflaban algunas fuentes socialistas explicando que la noticia, en el contexto de una cumbre de la OTAN, sería que no hubiera un encuentro con el presidente español, a quien Biden no ha concedido una conversación telefónica desde su llegada al cargo hace cinco meses y tras el conflicto generado por su apoyo a Marruecos en el Sáhara Occidental. A sumar, el contexto de una cumbre de la OTAN en la que lo relevante son los múltiples encuentros bilaterales que se producen entre los asistentes.
La rebaja de las expectativas generadas se confirmó en la noche del domingo, cuando el encuentro Biden/Sánchez no se incluyó en las agendas de ninguno de los dos mandatarios. Moncloa justificó la ausencia porque "se producirá en el contexto de la cumbre. No está fijado en ningún momento" y mantenían que habría cita con el presidente de los EEUU así como con los primeros ministros de Reino Unido, Canadá y Turquía, aunque ya admitían que se trataría de un "breve encuentro". En el caso del presidente de los EEUU, Joe Biden, sí se incluían en la agenda los encuentros bilaterales: mantendría reuniones con los presidentes de Estonia, Letonia y Lituania, así como otro con el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan.
El 'acontecimiento planetario'
Se ha reeditado así el "acontecimiento planetario" que acuñó la entonces ministra de Exteriores, Leire Pajín, cuando se refirió a la reunión entre el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero y Barack Obama en otra cumbre de la OTAN en 2009 en Praga en la que apenas intercambiaron unas palabras en un saludo de un par de minutos y ante las cámaras de televisión.