La opacidad que acompaña a todo el proceso de concesión de indultos a los condenados del 1-O va desde el blindaje ante la prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta el rechazo a publicar en el BOE los expedientes sobre los indultos que elevó este martes el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, al Consejo de Ministros.
Según fuentes gubernamentales, el Boletín Oficial del Estado publicará este miércoles la motivación de los expedientes, pero no la totalidad de los mismos. El motivo es que "contienen datos personales y familiares sensibles, no podemos darlos de ninguna manera" en base a la Ley de Protección de Datos. Los expedientes se quedarán en el Ministerio de Justicia, en "la unidad de gracia". Ni siquiera la trascendencia de una medida "histórica" con la que el Ejecutivo presume de "valentía" sirve de argumento para ceder con la integridad total del expediente que tenía que sancionar este martes el Rey.
La filtración de los expedientes
Sin embargo, fuentes de Justicia justificaban en Moncloa su negativa a dar a conocer la integridad de los informes, al tiempo que los filtraba a algunos medios de comunicación. El origen de la filtración sólo ha podido ser el Gobierno dado que los citados expedientes, como informó previamente el Gobierno, sólo obran en poder del Ejecutivo y, más concretamente, en el Ministerio de Justicia de Juan Carlos Campo y presidencia del Gobierno. Horas antes de la filtración, ambos departamentos auguraban con impostada resignación que los expedientes "acabarán en manos de los medios de comunicación antes o después".
Tanto el diario El País como eldiario.es, La Vanguardia, El Periódico de Cataluña, o El Confidencial informan sobre el contenido de los expedientes a los que dicen haber tenido acceso, y en los que se recoge que mantener en prisión a los presos del 1-O "suponía un obstáculo para la convivencia". El expediente que ha circulado con más rapidez ha sido el del líder de ERC, Oriol Junqueras de quien se destaca que "la actitud del líder independentista ha sido la búsqueda de soluciones dialogadas para mejorar la convivencia en Cataluña".
Sanción del Rey
En Moncloa, explican que "esta misma tarde" se mandará el decreto al palacio de la Zarzuela para que Felipe VI rubrique el texto normativo que se publicará en el BOE el miércoles por la mañana, momento a partir del cual el Gobierno espera que los condenados salgan de manera definitiva de prisión.
Los recursos del PP y Vox
El siguiente paso en el procedimiento reglado de conceder el indulto será la presentación de los recursos por parte de las partes "perjudicadas". El Gobierno cree que no se admitirán los recursos ni de PP ni de Vox. "Estamos absolutamente convencidos de que no van a prosperar los recursos", sentencian desde el Ejecutivo porque el Tribunal Supremo ya argumentó que "no se puede pronunciar sobre el fondo sino está suficientemente justificado".
Se trata, según el Gobierno, de "una prerrogativa constitucional del Gobierno" que se cumple por cuestiones de "utilidad pública" y que presumen de haber fundamentado de forma "muy sólida" en "34 folios, que son suficientes para fundamentar esta decisión" . Ni el PP ni Vox, entienden, son "perjudicados", ni siquiera la formación de Santiago Abascal que ejerció de acusación particular porque "son dos procedimientos distintos". No descartan que la Fiscalía General del Estado de Dolores Delgado intervenga "en algún momento del procedimiento" para pronunciarse en contra de dichos recursos.
"No lo volverán a hacer"
En privado, la convicción del Gobierno sobre el éxito de su decisión es absoluta. No sólo porque, a nivel práctico, se abre un espacio de diálogo con Cataluña que les permita continuar con la legislatura y ganar tiempo sino porque en el Gobierno confían en la promesa de que el independentismo "no lo volverán a hacer" porque "saben que sería entrar nuevamente en un callejón sin salida, en una espiral tóxica de la que no pueden salir".
La clave es volver a la mesa de la negociación en la que Moncloa es consciente de acudir "sin una propuesta concreta", sin más ansias que aspirar a un nuevo referéndum sobre un nuevo estatuto catalán, pero rechazando de plano cualquier vía rupturista que suponga la quiebra constitucional y recuperar la propuesta del referéndum de autodeterminación. "No tenemos una propuesta cerrada, vamos a escuchar", pero "ellos también tendrán que hacer gestos. Lo iremos viendo con el tiempo", dicen confiados en un Gobierno que promete haber "tomado sus precauciones".