Los socios de la coalición de Gobierno han vivido en tensión permanente prácticamente desde el inicio de la legislatura, pero la marcha de Pablo Iglesias ha dejado huérfanos a los de Podemos, que han pasado de ser "muy pesados" a ser prácticamente invisibles para la cuota socialista. Los ministros morados no forman parte de decisiones clave como la concesión de los indultos a los políticos secesionistas y ya ni siquiera aparecen en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, hasta el punto de que tienen que grabarse sus propias comparecencias cual youtubers.
El último en hacerlo ha sido el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, que anunció su polémica campaña para reducir el consumo de carne a golpe de hashtag #MenosCarneMasVida. Pedro Sánchez despachó la iniciativa reivindicando las virtudes del "chuletón al punto" y Unidas Podemos se tragó el desprecio del presidente del Gobierno sin rechistar. La única que ha salido en defensa de Garzón ha sido la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que a través de Twitter ha pedido "consumir menos carne, consumir local".
Ya que la ONU y la estrategia España 2050 no son suficientes, quizás los 50°C que se esperan este fin de semana en zonas del país ayuden a entender la importancia de luchar contra el cambio climático y la propuesta del ministro de consumo.
Consumir menos carne, consumir local.
— Ione Belarra (@ionebelarra) July 9, 2021
Irene Montero contra "la cloaca"
Lo de tener que grabarse sus propias comparecencias para sortear el ninguneo de Sánchez también le ha pasado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, con la Ley de Libertad Sexual (o ley del solo sí es sí). Los socialistas quitaron importancia a la ausencia de la ministra en la rueda de prensa y alegaron que la norma, uno de los grandes triunfos de Montero, ya era suficientemente conocida. Eso generó un gran malestar en las filas moradas y Juan Carlos Monedero recriminaba que "el PSOE debía haber dejado que fuera Irene Montero quien anunciara la puesta en marcha de la Ley ‘Solo Sí es Sí’. Porque es la que la ha peleado".
El @PSOE debía haber dejado que fuera @IreneMontero quien anunciara la puesta en marcha de la Ley "Solo Sí es Sí". Porque es la que la ha peleado. Sin generosidad, las coaliciones no funcionan. De RTVE, Cintora y de las cargas policiales, luego hablamos. pic.twitter.com/GnZnLEOF0C
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) July 6, 2021
Lo mismo sucedió con la Ley Trans. Las múltiples desavenencias entre ambos socios a cuenta de la autodeterminación de género acabaron con victoria para Montero. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, insistía entonces que "en absoluto" había perdido una batalla con esta norma, aunque se esforzó mucho en calificarla como una "ley del Gobierno". Pero es que este pasado jueves, Calvo volvía a la carga y cogía la delantera con otro tema fundamental para Podemos: la prostitución. La vicepresidenta asegura que el PSOE ya tiene un borrador legislativo para su abolición y espera que Podemos secunde la iniciativa de los socialistas.
Y esta no es la única guerra que está librando Montero. Los últimos rumores sobre su posible ruptura con Pablo Iglesias obligaron a la ministra a responder vía Instagram con un mensaje en el que culpaba de la difusión del cotilleo a "la cloaca" y a aquellos que "no saben hacer política y buscan destruir al adversario con juego sucio".
La coalición "funciona bien"
A pesar de que Belarra reivindica un "Podemos del amor", lo cierto es que no hay mucho cariño entre ambos socios de Gobierno. Aunque el despecho no afecta por igual a todos los miembros de la coalición. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha insistido en que la coalición "funciona bien y está dando lo mejor de sí misma". También ha recalcado que tiene una "magnífica relación" con todos los miembros del gobierno, "singularmente" con Sánchez.
Siguiendo los deseos de Pablo Iglesias, la parte socialista del Gobierno ha designado a Díaz como principal interlocutora y negociadora de Unidas Podemos. La consideran una persona "razonable" con la que se puede llegar a acuerdos. Ella será la encargada de lidiar con cuestiones clave como la subida del salario mínimo, la reforma fiscal o la regulación de los alquileres, unas medidas que garantizarían la supervivencia de Unidas Podemos de cara a las próximas elecciones. Sólo queda por ver quién se apunta el tanto y rentabiliza la agenda populista.