El catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Barcelona, Ricardo García Manrique, ha reconocido en Es La Mañana de Federico que ha hecho públicos los graves insultos que recibió en el claustro de la universidad por parte del doctor Carles Mancho, del departamento de Historia del Arte, porque considera que, más que un ataque personal, "esto tiene una dimensión política y social". Además, ha destacado en esRadio que estos descalificativos fueron tolerados tanto por el rector como por el resto de asistentes, y que se deben a su rechazo a que "las universidades asuman como propia una determinada posición política".
García Manrique, perteneciente al colectivo "Universitarios por la Convivencia", denunció en los tribunales junto a sus compañeros la puesta en marcha de un manifiesto por parte de la universidad en apoyo a los golpistas catalanes. Los tribunales les dieron la razón y exigieron neutralidad a los centros académicos. A pesar de ello, ha lamentado que "mi universidad es demasiado tibia para condenar el boicot de actos en el entorno universitario", tan habituales en los últimos años por parte de radicales separatistas. "No quieren enemistarse con toda la gente que hay detrás de esto", ha puntualizado el catedrático.
No obstante, Ricardo ha sentido durante los últimos días el apoyo de muchas personas, llegando a recibir incluso más de 1.200 firmas en su apoyo en pocas horas. "Mucha gente sabe que estas actitudes tienen que ser erradicadas de las universidades", ha comentado a pesar de sentirse sorprendido por el apoyo tan masivo "en estas fechas tan complejas".
"Colono" o "fascista"
García Manrique recibió numerosos descalificativos, entre ellos, insultos como "colono" o "fascista". Precisamente sobre ese primer término, el catedrático ha explicado que "fue especialmente doloroso porque tiene que ver con los orígenes, con la lengua, con la familia incluso". Asimismo, ha denunciado que esta es una muestra más de que la tensión pervive en Cataluña y en el ámbito universitario, "con episodios puntuales pero que son consecuencia de que el nacionalismo sigue dividiendo a la sociedad catalana".
Por otro lado, ha señalado que el término fascista actualmente ha perdido todo su contenido, puesto que "simplemente se utiliza para descalificar al oponente" y "expulsar del debate político aquellas ideas que son contrarias" a las de la persona que emite dicho término. Por ello rechaza tajantemente que se admita el uso de estos insultos en el ámbito académico.
El recuerdo del 1 de octubre
El 1 de octubre fue otra de las fechas con mayor tensión en Cataluña. Quizás, "el momento de mayor y más profundo desencuentro entre catalanes". Una división entre "aquellos que nos sentimos y somos españoles, y otros que, inducidos por los partidos nacionalistas, no lo ven así". García Manrique ha destacado que vivió ese día "con mucha tristeza" al ver a tantas personas votando, "cuando era obvio que todo estaba al margen de la ley".
Todo lo ocurrido durante los últimos años en Cataluña sigue pasando factura. La sociedad catalana sigue dividida y, sobre todo, una parte de ella está silenciada por el separatismo. Así lo ve también el catedrático de Filosofía del Derecho que ha reconocido que "aunque tengo amigos nacionalistas con los que me llevo bien, esto ha dividido mucho" a la sociedad.
La libertad de expresión
Ricardo ha contado en esRadio que el ambiente en su facultad es bueno y que "las clases no se ven especialmente afectadas por esta tensión" que sí existe en otros lugares. Sin embargo, ha denunciado que "el ejercicio de la libertad de expresión, sobre todo contra el sentir dominante, tiene un plus de dificultad". Ante esta situación, el catedrático pide seguir defendiendo el derecho a la libertad de cátedra y ha aclarado que, a pesar de los insultos recibidos, "quiero llevarme bien con mis colegas y con el rector", que guarda silencio.