Con motivo del Día de Ceuta, que se conmemora el 2 de septiembre, el Observatorio de Ceuta y Melilla ha publicado un vídeo en el que recuerda los vínculos que unen a esta ciudad con el resto de España desde hace más de cuatro siglos.
De origen fenicio, la ciudad estuvo dominada por cartagineses, romanos, vándalos, árabes y visigodos. Su posición estratégica, a las puertas del Mediterráneo, la convirtió en una plaza muy deseada, máxime desde que en el siglo XI se consolidara como la última etapa de la ruta transahariana, a través de la cuál recibía oro y sal.
Por aquel entonces, Ceuta tenía reyes propios y un importante papel militar por su valor geoestratégico, pero dejó de ser independiente con la conquista de los almorávides, que la tomaron en su paso hacia la Península Ibérica.
Fue Juan I de Portugal quien, al entrar en Ceuta en 1415 en el marco de la Reconquista, terminó con siglos de dominación musulmana e incorporó la ciudad a la corona portuguesa.
Sin embargo, la muerte de Sebastián de Portugal en 1578 sin descendencia hizo que Felipe II asimilara a su corona el Reino de Portugal, por lo que Ceuta pasó a ser de dominio Hispano.
Y cuando en 1640 las coronas de España y Portugal volvieron a separarse, en esta ocasión los habitantes de la ciudad eligieron libremente seguir formando parte de España. Y ya van de cuatro siglos de historia de España en el norte de África.
Además, el Observatorio ha publicado un detallado informe con el título Las raíces históricas de Ceuta y Melilla y el resto de territorios españoles del norte de África, elaborado por Carlos Echeverría Jesús, director del Observatorio de Ceuta y Melilla y profesor de Relaciones Internacionales de la UNED.