Tras destaparse los presuntos abusos sexuales al hijo menor de Juana Rivas y Francesco Arcuri, los abogados de ambas partes se han enzarzado en una agria discusión pública acerca de quién es el culpable de haber aireado tal oscuro episodio.
A primera hora de este lunes, el letrado de Rivas, Carlos Aranjuez, denunciaba ante el Defensor del Menor, el Servicio de Protección del Menor y la Fiscalía de Menores la divulgación de las que considera "informaciones falsas" que "afectan directamente" a uno de sus hijos.
La polémica se desataba a raíz del auto del juez Manuel Piñar, en el que rechazaba la puesta en libertad de Rivas, a pesar del indulto concedido por el Gobierno. En el escrito, hecho público el pasado viernes, el magistrado esgrimía el "peligro que para los menores supondría la plena libertad de la madre", apuntando a supuestos "indicios de abusos sexuales a uno de los menores cuando estaban bajo su custodia".
Un hecho oculto durante años
El auto ha reavivado así un escándalo que había permanecido oculto durante años después de que, en 2017, el propio Francesco Arcuri solicitase a la Justicia española que pusiese coto a los detalles que los medios de comunicación pretendían difundir al respecto. Arcuri, que se enteró de lo sucedido cuando el juez le devolvió a sus hijos, promovió una resolución judicial que instaba a la prensa a "abstenerse de publicar informaciones" que afectasen a los derechos a la intimidad personal y familiar, al honor y a la propia imagen de los menores.
Desde entonces, nada se había publicado al respecto. Sin embargo, el abogado de Juana Rivas lamenta que, a raíz del auto del juez Piñar, se hayan difundido "informaciones calumniosas", de las que responsabiliza directamente a la defensa de Arcuri. Así, reclama a su letrado en España, Enrique Zambrano, "que se retracte públicamente de las falsas informaciones" que ha expresado a raíz del pronunciamiento del juez y le acusa de ser el responsable de la divulgación "sesgada y malintencionada de algunos documentos judiciales que vulneran la intimidad del menor".
La versión del abogado de Arcuri
Desde el equipo jurídico que encabeza Carlos Aranjuez, subrayan que "siempre" han estado centrados en "proteger los derechos fundamentales de sus hijos" y por eso han tomado esta decisión. Sin embargo, según Zambrano, son ellos los que precisamente han dado pie a los medios a publicar los detalles de lo sucedido.
En este sentido, la defensa de Arcuri recuerda que en el propio comunicado que los abogados de Juana Rivas enviaron a los medios el pasado viernes para responder al auto del juez Piñar se hace alusión explícita a los presuntos abusos sexuales, lo que, a su juicio, habría invitado a la prensa a aclarar lo que se sabe de todo este asunto.
"Acusar a Juana de permitir o colaborar en abusos sexuales a sus hijos es algo tan repugnante que merece nuestro más enérgico reproche", rezaba literalmente el escrito. A partir de ahí, Zambrano reconoce que han sido muchos los periodistas que se han puesto en contacto con él. Sin embargo, según defiende, "todos los medios de comunicación con los que ha hablado este letrado, repito, TODOS, fueron informados/advertidos del Auto de fecha 26 de septiembre de 2017" en el que se restringía la información sobre este terrible episodio. De hecho, recuerda que fue precisamente él el que promovió dicha resolución.
Lo que se sabe del caso
Los presuntos abusos sexuales habrían tenido lugar en abril de 2017, cuando los menores estaban bajo la custodia de la madre. Tal y como reveló el propio juez Piñar, ni siquiera fue Juana Rivas la que denunció lo sucedido, "como es de esperar en una madre normal", sino que fueron las profesoras de la guardería las que dieron la voz de alarma y forzaron la visita al pediatra ante la pasividad de Rivas que, según ha podido saber Libertad Digital, se negó en reiteradas ocasiones a llevar a su hijo al médico.
Su extraño comportamiento no se limita este aspecto, sino que posteriormente solicitó el archivo definitivo de la causa ante la sorpresa del juez. Así, la Audiencia de Granada, que calificó de improcedente tal solicitud, le reprocho que no sólo era contraria a derecho, sino "a los intereses en protección e indemnidad del menor".
El caso fue finalmente sobreseído al no poder determinar el autor de los hechos, pero únicamente de forma provisional, por lo que, si el menor recuerda algo más antes de los 18 años, el caso todavía puede reabrirse. Además, el juez Piñar también ha llamado la atención sobre el hecho de que Juana Rivas ocultase a sus hijos "precisamente en el momento en que la presencia del menor era esencial para la investigación".