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Bolaños tratará de "ensanchar mayorías" con la reforma laboral tras el aviso de la CEOE

Bolaños advierte de que "hay fuerzas prioritarias" pero que la reforma laboral "se trata de una reforma de país".

Bolaños advierte de que "hay fuerzas prioritarias" pero que la reforma laboral "se trata de una reforma de país".
Félix Bolaños en el desayuno informativo en Madrid | EFE

En un Ejecutivo como el de Pedro Sánchez, tan preocupado por el marketing, cualquier estrategia requiere de una dosis extra de maquillaje y sus bandazos de un proceso previo de asimilación. En el Gobierno asumen las advertencias de la CEOE que este miércoles, en su junta directiva, amagó con salirse del acuerdo de la reforma laboral si había cambios durante la tramitación parlamentaria.

El hombre fuerte del Ejecutivo, Félix Bolaños, advertía hoy de que "los que están en contra de la reforma laboral quieren imponer su voluntad". El ministro de Presidencia empieza a matizar su discurso y ahora, en referencia a ERC, asegura que "hay fuerzas que consiguen acuerdos con el Gobierno y esas fuerzas, que demuestran que son capaces de dialogar, pactar de llegar a acuerdos con nosotros son fuerzas prioritarias" pero que, "en este caso, la reforma laboral es un acuerdo de país".

Bolaños advierte a los socios de que "hay que preservar el contenido del acuerdo". El Gobierno por tanto, se cierra a cambios que puedan indignar a la patronal de los empresarios. La mano derecha de Sánchez empieza a crear el "relato" de un "acuerdo de país" y "ensanchar mayorías" que podría anticipar un giro al centro para acabar pactando con Ciudadanos. "No es una reforma de Unidas Podemos, ni del PSOE, es una reforma de todos", incidía el ministro de Presidencia antes de pedir "altura de miras" y "sentido de Estado". "El principal partido de la oposición, que aspira a gobernar España algún día, tendría que tener altura y apoyar la reforma laboral en el Congreso", concluía.

El Ejecutivo tiene 14 días para armar una mayoría que le permita convalidar en el Congreso de los Diputados. El acuerdo entre los agentes sociales fue presentado en Navidades por Yolanda Díaz, los sindicatos y la patronal. La negativa de ERC y Bildu complica la mayoría natural de la investidura y La Moncloa no descarta nuevo aliados.

La revolución del respeto

Que Bolaños es el hombre fuerte del Ejecutivo no lo duda nadie. La prueba más palmaria es la concentración de ministros, hasta cinco incluyendo a la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, secretarios generales de sindicatos, como Unai Sordo, o empresarios reunidos para escuchar el desayuno informativo del ministro de Presidencia en el Nueva Economía Forum del Hotel Ritz Mandarín. Un salón repleto que recordaba a tiempos pre-pandémicos.

Bolaños, que ha sido presentado por Miquel Roca, ha citado a Fernández de los Ríos para asegurar que la revolución pendiente de España "es la revolución del respeto". El ministro de presidencia se ha dirigido al PP para pedirle que "desbloquee el CGPJ" porque el "cumplimiento de la ley ni es opción ni está condicionado" y para pedirles que apoyen " la reforma del artículo 49 para que la Constitución Española deje de llamar disminuidos a las personas con discapacidad".

A Omella rogando

Bolaños, que este martes tuvo un encuentro con el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Omella, ha avanzado que la Iglesia podría empezar a pagar el IBI de 251 inmuebles destinados al alquiler. "En la comisión de bienes inmatriculados se está avanzando y ojalá tengamos resultados y lo anunciemos lo antes posible", afirmaba a la par que pedía discreción para sus negociaciones.

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