"Estamos acertando en la respuesta", decía Pedro Sánchez. El Gobierno presume de datos de paro pese a que el número de desempleados ha aumentado en enero en 17.174, con respecto al mes de diciembre, aunque se trata del menor repunte desde 1998 en un mes en el que tradicionalmente sube esta cifra por el fin de los contratos de Navidad. La Seguridad Social sin embargo ha perdido 197.750 afiliados respecto al mes anterior, a lo que hay que sumar 105.043 nuevas incorporaciones a los ERTE, lo que permite al Ejecutivo maquillar la cifra total de desempleados.
"Ya hoy tenemos, por primera vez, el 15% de los contratos son indefinidos", decía la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que relacionaba esa cifra, "sin lugar a dudas", con la Reforma Laboral. A pesar de la caída en la afiliación, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, presumía de que "los datos son muy positivos" y defendía que ya se están notando los efectos de la reforma laboral como la "mejora en la calidad del empleo que se está creando".
"Son unos datos magníficos", llegaba a afirmar en el Congreso el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia. "La Reforma Laboral empieza a surtir sus efectos y en el primer mes se crea empleo estable en su primer mes de vigencia", añadía quien decía que era "el mejor mes de enero en 25 años". "En un mes, tradicionalmente malo", añadía desde Emiratos Pedro Sánchez quien atribuía los datos a la normativa que lleva en vigor apenas un mes.
El Gobierno mete presión a sus socios y les recuerda que la Reforma Laboral está vigente desde el 31 de diciembre. El Ejecutivo recurrió al formato de Real Decreto, previsto en casos de emergencias, para que entrase en vigor desde su publicación en el BOE sin necesidad de aprobarse en el Congreso. Lo que mañana se vota es su convalidación parlamentaria. Si la Cámara Baja lo rechaza, vuelve a activarse la normativa laboral aprobada por el PP en 2012. PSOE y Podemos tratan de meter presión con este discurso: o nuestra Reforma o la de Rajoy.
El Ejecutivo relaciona los datos con la Reforma pero lo cierto es que habría que esperar hasta abril para ver sus efectos. Hasta el 30 de marzo tienen de plazo las empresas para adaptarse a la normativa de Yolanda Díaz y cambiar los contratos por obra o servicios.
Real Decreto, la trampa de Sánchez
Los Reales Decretos le sirven al Gobierno de Sánchez para puentear al máximo al Congreso, batiendo récords históricos. Nunca un Ejecutivo ha recurrido tanto a una norma prevista sólo para casos de extrema necesidad.
"Traen ustedes dos Reales Decretos a la semana, 73 Decretos ley que llevamos en esta legislatura", les reprochaba este martes la popular, Ana Pastor, al conocerse otro Real Decreto del Ejecutivo. Mezcló en una misma norma la subida de las pensiones con la obligatoriedad de las mascarillas para obligar al Congreso a aprobar las dos cosas, que ya estaban vigentes desde su publicación en el BOE. La amenaza era la misma: o lo aprobaban o decaía todo. Al final, salió adelante, no por el consenso a favor de las mascarillas sino por el miedo del PNV o Compromís a que los jubilados tuviesen que devolver la "paguilla" de los pensionistas.