El Gobierno vive su particular "idus de marzo" que amenazan con dejar a Pedro Sánchez moribundo, políticamente hablando. Sin apoyos en la calle y en el Congreso. Los transportistas, el sector del campo, los taxistas y hasta sus socios parlamentarios se rebelan contra la deriva del Ejecutivo. Cuando no es la inflación o el precio de los hidrocarburos es su volantazo en el Sáhara.
En La Moncloa no ocultan su incomodidad con cada nuevo frente que asedia a los ministros. La agenda presidencial lo había fiado todo al Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo. Estaban convencidos que podrían vender a Sánchez como el que consiguió bajar la factura de la luz de los europeos con su propuesta estrella: desacoplar el gas de la factura. Sin embargo, ya empiezan a asumir que esa propuesta no saldrá, con toda probabilidad, adelante.
Alemania en contra
El Gobierno baja las expectativas que se habían encargado de crear en torno a la reunión comunitaria. El encuentro con Olaf Scholz en Berlín fue un jarro de agua fría para las aspiraciones de Sánchez. Alemania, al igual que con Merkel, vuelve a consolidar un bloque con los países frugales, con Países Bajos a la cabeza.
El frente de Pedro Sánchez con Italia, Grecia, Francia, Rumanía y Portugal no conseguirá intervenir en el mercado eléctrico. La Comisión, en cambio, instará a ampliar las reservas de gas y podrían aceptar la propuesta española de compras conjuntas de gas aunque Alemania ya ha sobrepasado a Sánchez al cerrar varios acuerdos con Qatar y Emiratos para dejar de lado su dependencia del gas ruso.
No habrá impuesto a las eléctricas
España ha dejado de lado algunas de las propuestas más radicales, como la de limitar a 180 euros el megavatio hora consciente de que tampoco saldría adelante y que se toparían con problemas al contradecir una directiva europea de 2019. El Gobierno ahora tiende al mano a a las eléctricas. Teresa Ribera y Pedro Sánchez, tuvieron este martes un encuentro con los directivos de Naturgy, Iberdrola, Acciona, Repsol, Endesa y EDP.
Ante la plana mayor de las eléctricas, la ministra de Transición Ecológica reconocía "que no se ha hablado de un impuesto específicos a las grandes eléctricas" como pide Yolanda Díaz. En el Gobierno asumen que "las eléctricas son sensibles a la situación y a su reputación" y ahora hablan de "conseguir un paquete equilabrado.
Planes B, C y D
En los ministerios ya asumen que tienen que tener un "Plan B, C y D" dependiendo de lo que suceda este viernes. El Gobierno que lo había fiado todo a Europa empieza a asumir que tendrán que buscarse la vida. La fecha límite se aproxima: el 29 de marzo tienen que presentar el Plan Nacional de consecuencias a la guerra.
A una semana de ese Consejo de Ministros, en el Ejecutivo "no descartan nada" y siguen trabajando en él, todo a expensas de lo que decida el Consejo Europeo. "Para conseguir medidas de calado hay que ver el impacto de las de la Unión Europea", matiza un ministro tras los reproches por la lentitud a la hora de actuar. "Todos los ministerios estamos trabajando en un plan de medidas", se justifican.
Los socios tachan el plan de "inconcreto"
Mientras que la oposición y los socios parlamentarios coinciden en un mismo adjetivo para definir el Plan económico:"inconcrección". "Estamos en un momento de bifurcación de la legislatura, en un momento crítico", reconocía Iñigo Errejón tras reunirse este martes con Félix Bolaños y Yolanda Díaz para que les detallasen sus medidas económicas.
"Nos ha dejado preocupados", aseguraba el portavoz de Más País". Lo mismo añadía el portavoz del PDCAT, Ferran Bel, que ha respaldado los últimos Presupuestos y que ahora le pide al Gobierno medidas "concretas, focalizadas y efectivas"
Son casi las mismas palabras que la semana decían PP y Ciudadanos tras reunirse con el Gobierno para que les explicase sus medidas económicas. "Dejan los deberes para el último día", añadía Errejón ante el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, que asentía.
No habrá limitación de precios de la gasolina
En el Ministerio de Transportes, asesiado por las protestas de los camioneros, piden calma y aseguran que el viernes perfilarán su propuesta definitiva. Fuentes del ministerio quieren aclarar que "no habrá limitación de precios", y asumen a una malinterpretación de la ministra, el caos que se ha generado tras una entrevista suya en Telecinco. "Habrá bonificaciones", matizan como alternativa.
En el entorno de Raquel Sánchez descartan rebajar impuestos sobre hidrocarburos porque para "los profesionales estamos en el mínimo". Tampoco en el IVA aunque reconocen que eso es una competencia de Hacienda. En el ministerio tratan de vender normalidad. Incluso aseguran que este martes ha habido "más camiones en la carretera, según datos de la DGT" pese a que en las últimas horas se han sumado otras tres patronales a la huelga.
Lo último que quieren es que las protestas sigan creciendo. Este miércoles, la ministra tendrá un encuentro con el sector del taxi para rebajar la tensión ante las protestas que han anunciado para este domingo y al que se sumará todo el sector del transporte.
El peor momento entre Sánchez y Díaz
El otro frente que tiene abierto el Gobierno es la carta de Pedro Sánchez ha enviado Mohamed VI. La misivia ha abierto una importante brecha con sus socios parlamentarios y con Yolanda Díaz. Este martes, el presidente y la vicepresidenta segunda se volvieron a ver las caras en el Consejo de Ministros tras varios días sin hablarse. El presidente del Gobierno no se ha disculpado ante sus socios por no anticiparle su volantazo en el tema del Sáhara, algo que ha dolido en el sector morado.
Sánchez lleva sin hablar de la polémica carta desde que se publicó. El presidente del Gobierno se escabulle al comparecer en formatos cerrados sin preguntas. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, asumía tras el Consejo de Ministros que es "un buen acuerdo" pero evitaba explicar si se habían dado explicaciones a Argelia. En el Gobierno hay malestar con las preguntas sobre el Sáhara que se despachan con un "la diplomacia requiere de discrección".
A por la foto con los presidentes de Ceuta y Melilla
La Moncloa, para tratar de cerrar la crisis, ha cerrado una comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, este miércoles ante la comisión de exteriores para explicar el giro en el tema del Sahara. El miércoles 30, Sánchez comparecerá ante el Congreso con un "totum revolútum" donde mezclará el Consejo Europeo, el Sáhara y el Plan Nacional de Consecuencias de la Guerra.
Antes, este miércoles, Sánchez acudirá a Ceuta y Melilla donde comparecerá con sus presidentes, Juan Jesús Vivas (PP) y Eduardo de Castro (ex de C´s). La Moncloa buscará el respaldo de los dos presidentes de las ciudades autónomas al acuerdo con Marruecos para diluir la resposabilidad de Sánchez y venderlo como un pacto que satisface a más personas que al propio presidente del Gobierno. Parece que los dos presidentes se prestarán al acto.
