"Decenas de voluntarios colapsan dos restaurantes que no tienen la carta en catalán". Así presenta Plataforma per la Llengua (los comisarios lingüísticos voluntarios sufragados por las administraciones catalanas) su última hazaña, la irrupción en dos establecimientos para montar broncas, exigir las hojas de reclamaciones, denunciar y señalar a los locales y sus propietarios.
La organización, que cobró fama por espiar el idioma utilizado por los niños en los patios de las escuelas, se jacta de haber movilizado a una sesenta personas el pasado 18 de febrero con el propósito, según su comunicado, de "denunciar la vulneración de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes". La acción consistió en entrar en tromba en los dos restaurantes, exigir la carta en catalán y al constatar que carecían de ella pedir a los empleados las hojas de reclamación.
En uno de los restaurantes, el de la cadena Five Guys en plaza de Cataluña, carecían de hojas de reclamación y se negaban a aceptar las que los miembros de la Plataforma per la Llengua llevaban fotocopiadas. El altercado acabó cuando se presentaron los Mossos d'Esquadra, llamados por los empleados.
En el otro restaurante, de la cadena Surf House, en la calle Amigó, sí que pusieron hojas de reclamación a disposición de los "activistas" y no hubo intervención policial. Plataforma per la Llengua presume de ambas acciones con un montaje en vídeo en el que se recogen imágenes de sus miembros pidiendo las cartas en catalán.
Además, la entidad ha presentado medio centenar de denuncias contra ambos restaurantes en la Agencia Catalana de Consumo, que ya ha abierto expediente a los propietarios de los establecimientos por no disponer de carta en catalán.
Plataforma per la Llengua promete seguir incansable en sus acciones "contra todas aquellas empresas que vulneren los derechos lingüísticos de los catalanohablantes y omitan la lengua propia del territorio de la información comercial destinada a los consumidores a pesar de tener recursos para incluirla". La petición de cartas en catalán y hojas de reclamaciones es una especialidad tradicional en las denuncias de Plataforma per la Llengua.