Según la encuesta de Metroscopia que se ha hecho pública este jueves y a cuyos datos ha accedido Libertad Digital, el PP sería el partido más votado en caso de elecciones –una posición de privilegio que los populares habían perdido en anterior sondeo de la firma– y además lo sería con una diferencia sólida respecto al PSOE: el partido de Feijóo se dispara hasta el 29,2%, mientras que los socialistas se quedarían en el 26,3%.
Con estos datos, el PP lograría 122 escaños en el Congreso, mientras que el partido de Pedro Sánchez se quedaría en 101. Lo sustancial de estas cifras es que, al mismo tiempo que el PP se acerca al 30% del voto, Vox estaría en el 17,6% y tendría 58 diputados, por lo que la suma de los dos partidos del centroderecha supondría una holgada mayoría absoluta con 180 de los 350 asientos del Congreso.
El PP gana votantes a Vox
No obstante, esta encuesta es una de las que registra una variación mayor entre las intenciones de voto del PP y de Vox: los populares habrían subido prácticamente un 10% desde el estallido del escándalo del espionaje a Díaz Ayuso, y más de cinco del resultado que las encuestas de esta empresa le daba al partido antes de las elecciones de Castilla y León y cuando, obviamente, aún lo presidía Pablo Casado.
Mientras Vox, que llegó a estar por encima en lo peor de la crisis, pierde unos cinco puntos desde entonces. En cualquier caso, la suma de ambos partidos ha pasado del 42% al 46,8%.
Este crecimiento del PP se debería, siempre según los datos de Metroscopia, a que los populares lograrían un saldo positivo de votantes con prácticamente todos los partidos, principalmente Ciudadanos –750.000 votantes se pasan al PP desde el partido naranja–, pero también desde el PSOE, pues Feijóo captaría a medio millón de personas que habrían apostado por el PSOE en las anteriores elecciones.
Lo más sorprendente, no obstante, al menos si comparamos estos datos con los de otros sondeos, sería que en el intercambio de votantes entre PP y Vox los populares ganarían ahora 150.000 votos.
El PSOE cae pero UP no remonta
Por su parte, el PSOE ha seguido una trayectoria descendente en las últimas semanas: según los estudios de Metroscopia justo después del inicio de la guerra en Ucrania los socialistas llegaron al 31% de intención de voto y ahora estarían casi cinco puntos por debajo.
En lo que sí coincide esta encuesta con otras publicadas es que el desgaste del PSOE no redunda en una mejora equivalente de Unidas Podemos: el partido que lidera, al menos en teoría, Ione Belarra, estaría en un 10,6% de intención de voto, con un línea descendente en las últimas semanas y habiendo recuperado menos de dos puntos desde su mínimo del 9%, que coincidió con el máximo de los socialistas tras la invasión de Ucrania.
Con estos datos, la actual coalición de gobierno no sólo se quedaría muy lejos de poder aspirar a una investidura, sino también a una gran distancia de su actual posición en el Congreso: a los 101 diputados del PSOE sólo se sumarían 27 del partido morado, por lo que la suma se quedaría en 128 en lugar de los 155 escaños que tienen actualmente.