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Sánchez exige a Feijóo que abomine de Vox y renueve el CGPJ antes del 12 de junio

El Gobierno proclama que el PP ha vuelto a la "senda constitucional". Sánchez dijo no a las propuestas económicas de Feijóo.

El Gobierno proclama que el PP ha vuelto a la "senda constitucional". Sánchez dijo no a las propuestas económicas de Feijóo.
David Mudarra

"Reducir la crispación estéril que ha caracterizado la política española en los últimos años": con esta premisa, y sin profundizar en las causas de esa tensión, el Gobierno le ha pedido al PP un trágala en la reunión celebrada este jueves entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, que supondría aceptar casi toda la política de Pedro Sánchez y sin apenas lugar para la discrepancia.

Antes del encuentro y de su entrega al líder del PP, Moncloa filtró a El País un documento de 13 páginas y once puntos para reconstruir los "consensos básicos", pidiendo que Génova acepte repartirse con el Gobierno el CGPJ antes del 12 de junio para "devolver la normalidad de forma inmediata, sin perjuicio de la posibilidad de estudiar la reforma del sistema de elección".

En el documento, y luego en la reunión, el presidente pidió un acuerdo para renovar cuatro jueces del Constitucional, dos correspondientes al Ejecutivo y otros dos del Consejo General del Poder Judicial y como fecha límite le pone también el 12 de junio. En su comparecencia tras la reunión, Alberto Núñez Feijóo avanzó que las conversaciones se "retoman a partir de hoy mismo": "Vamos a retomar las conversaciones y lo vamos a hacer rápido", señaló antes de pedir "un compromiso de Gobierno para cambiar el modelo de elección actual". Desde Moncloa se interpretaron sus palabras con euforia y proclamaron que el partido ha vuelto a la "senda constitucional".

Choque en política económica

La Moncloa también aspiraba a que Alberto Núñez Feijóo dé su respaldo al Real Decreto ley de medidas económicas "fruto del diálogo y las aportaciones de los grupos parlamentarios", un texto que no incluye las sugerencias del PP.

En el punto "acuerdo para la transición energética, la Agenda 2030", el Ejecutivo pide, a una propuesta de Unidas Podemos: "apoyo a la aplicación de las medidas de minoración o extracción de beneficios extraordinarios para determinadas empresas de generación de electricidad". El Gobierno también quiere un apoyo cerrado, sin fisuras, para su propuesta de topar el precio del gas y que ya ha sido remitido a Bruselas.

El líder del PP ha explicado al término del encuentro que se ha encontrado con un "no a todo" en política económica y un rechazo de plano a su propuesta de rebajar el IRPF. Desde Moncloa, alegaron que Feijóo sólo hizo una ligera propuesta oral sobre la bajada del IRPF y le acusaron de falta de concreción. "La reunión ha sido mucho menos fructífera de lo que me hubiese gustado. No tengo ninguna buena noticia para la economía familiar ni para las rentas bajas ni para las empresas", señaló sobre el encuentro el líder del PP.

Pide lealtad en la política exterior

En la reunión, Pedro Sánchez también pidió alejar el debate sobre la gestión de los fondos europeos y exigió "lealtad en cuanto a la gestión de los fondos". Mismo término, el de lealtad, que también se replica a la hora de exigir al PP que respalde "la política exterior", pese a que ni los socios del Ejecutivo, ni una facción del mismo, apoya algunos volantazos como los del Sáhara.

La Moncloa pide al PP que no se haga política con los asuntos "de Estado" pero le recuerda que, en virtud del artículo 97 de la Constitución, la política exterior "debe dirigirla el Gobierno", lo que supondría que Feijóo debería respaldar algunos "volantazos" de Sánchez en esta materia. A cambio, se compromete a "reforzar la comunicación con el principal partido de la oposición".

Contra las leyes de violencia intrafamiliar

El Gobierno también pide un "blindaje" del pacto de "Estado contra la Violencia de Género", que recuerda que fue prorrogado "por todos los grupos parlamentarios con la ausencia de Vox".

La Moncloa señala en varias ocasiones al partido de Abascal y recuerda que "la aprobación de leyes de violencia intrafamiliar", que propone su partido y que quiere llevar a cabo en Castilla y León, "es incompatible con el Pacto de Estado ya que equipara la violencia machista con otras cuya naturaleza, prevención y trascendencia social son completamente diferentes". Es decir: le pide abjurar de uno de los puntos pactos por Mañueco con Vox.

El documento también pide respaldar la "ley de Seguridad Nacional", "regreso del PP al pacto antitransfuguismo" o una renovación del voto rogado que debería tramitarse antes del 20 de abril.

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