Menú

El Gobierno estudia resucitar la mesa de diálogo para atemperar el enfado de los separatistas por el espionaje

"No hay fecha pero podría haberla", deslizan en La Moncloa donde no parecen temer las amenazas de ERC de bloquear algunas leyes.

"No hay fecha pero podría haberla", deslizan en La Moncloa donde no parecen temer las amenazas de ERC de bloquear algunas leyes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès. | EFE

El último órdago separatista, la amenaza de retirarle el apoyo parlamentario si no aclara el espionaje a varios líderes separatistas, no parece preocupar en exceso al Gobierno. "Nada que ocultar", afirman en La Moncloa pese a que la mayor parte de los seguimientos con el programa Pegasus se produjeron con Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo.

En el palacio gubernamental creen que ERC tendría muy complicado explicar su oposición a algunas de las leyes que se tramitarán en breve. No obstante, la Moncloa podría sacarse un nuevo conejo de la chistera para volver a atraer al partido de Pere Aragonés: la mesa de diálogo.

La Generalidad lleva meses aspirando a un nuevo encuentro entre Sánchez y Aragonés, emulando al que se produjo en septiembre. "De momento no hay fecha pero podría haberla", deslizan en La Moncloa donde recalcan que ya se ha avanzando en los últimos meses, con negociaciones previas, las llamadas "reuniones bilaterales", entre Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial, y la consejera catalana de Presidencia, Laura Villagrá.

Durante el último encuentro, en febrero, se avanzó en el traspaso de becas y en crear un grupo de estudio para un posible traspaso del Ingreso Mínimo Vital. ERC lleva tiempo aspirando a una cogestión de esta renta y el Gobierno, en sus acuerdos Presupuestarios, no lo ha descartado.

"La relación es de total colaboración", afirman fuentes gubernamentales que recalcan que "los contactos están ahí". Pese al órdago separatista, La Moncloa y el Palacio de la Generalidad siguen dialogando aunque no ha habido todavía una interlocución "a nivel de presidentes·".

Buscar otras alianzas

Más inmediato es la convalidación del Real Decreto sobre medidas económicas, que incluyen la subvención de la gasolina. El Gobierno incluye a ERC en la ecuación del sí, pese a sus amenazas, y advierte a su socio que tendrían muy complicado explicar un posible voto en contra.

En el Ejecutivo tras el susto de la reforma Laboral salvada sólo por el error de Alberto Casero, tratan de amarrar el máximo número de apoyos para tener un colchón que les permita una tramitación sin sobresaltos. Una geometría variable en la que, ahora, no descartan a nadie.

El secretario de Estado de relaciones con las cortes, Rafael Simancas, lleva varios días tratando de sondear a otros grupos con un plazo más amplio que el de resto de votaciones. En otras ocasiones, lo normal es que llamase cuando sólo quedaban unas horas para que llegase al pleno.

En el Ejecutivo siguen esperando a que Alberto Núñez Feijóo se decida entre el no y la abstención. Algo que también esperan de Ciudadanos. Edmundo Bal ya les ha advertido que no votarán a favor, pero siguen dudando entre votar en contra o pulsar el botón amarillo de la abstención.

Temas

En España

    0
    comentarios