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Sánchez saca adelante su decreto económico gracias a los proetarras de Bildu

El Partido Popular ha decidido votar "no" porque no se han aceptado ninguna de sus peticiones de bajada de impuestos.

El Partido Popular ha decidido votar "no" porque no se han aceptado ninguna de sus peticiones de bajada de impuestos.

Las amenazas de los proetarras de Bildu de tumbar la agenda legislativa se han quedado en eso: amenazas. Al final, los proetarras han permitido que se apruebe el Decreto económico del Gobierno para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania, según había anunciado ya en su intervención ante del pleno su portavoz, Mertxe Aizpurúa.

"Actuaremos con responsabilidad y aprobaremos este decreto", ha dicho en la tribuna del Congreso la compañera del terrorista Arnaldo Otegi. "Hacemos un ejercicio de responsabilidad más pero el respeto debe ser mutuo y espiar a quienes permitimos que este gobierno avance, no es ni tenernos respeto ni mostrar responsabilidad", ha amenazado la diputada de Bildu haciéndose eco del malestar de los independentistas por el espionaje en el caso Pegasus.

Los cinco votos de los proetarras se han sumado al sí de los del PSOE (120), Unidas Podemos (33), PNV (6), PDeCAT (4), Más País (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), Teruel Existe (1), Partido Regionalista de Cantabria (1), BNG (1) y la ex diputada morada Meri Pita. En total, 176 votos a favor.

En contra, han votado el PP, Vox, Ciudadanos, Navarra Suma y los diputados de ERC, sumando 172 votos. Coalición Canaria se ha abstenido.

ERC aprieta al Gobierno

El decreto ha salido adelante a pesar del rechazo de ERC, que se hacía el ofendido por el caso Pegasus a pesar del compromiso del Gobierno para incluirles, junto a Bildu, en la Comisión de Secretos Oficiales. Los independentistas catalanes aprovechaban además para avertir que su rechazo "es un primer aviso al gobierno español" y para reclamar la dimismión de la ministra de Defensa, Margaria Robles, a la que el presidente Pedro Sánchez evitó ayer respaldar en pleno acoso de los separatistas.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, era el encargado de defender el decreto sin cambios ni guiños a los partidos a los que en las últimas horas había tanteado para intentar conseguir su apoyo. La mano derecha de Sánchez defendía que el paquete de medidas económicas servirá para "hacer la vida más fácil a las personas" y "ayudar a los ciudadanos". "Quienes hoy voten que no, están perjudicando a los ciudadanos con el único fin de dañar al Gobierno", criticaba.

El debate concluía con la encendida intervención del socialista Pedro Casares que arremetía duramente contra el PP, pese a su mano tendida para sacar adelante el decreto y defendía la decisión del Gobierno sobre la Comisión del CNI preguntando a los populares si "de verdad se creen más dignos que ERC y Bildu para estar en la Comisión de Secretos Oficiales". "Ese es su problema, señores del Partido Popular", decía, provocando momentos de gran tensión ante la indignación de los diputados populares que no salían de su asombro ante tal comparación.

PP, Vox y Cs, contra el Gobierno

El PP, que en las últimas horas había negociado con el Gobierno para sacar adelante sus medidas, anunciaba finalmente que iban a votar no al decreto. La posición de los populares no era decisiva después de que Bildu hubiera salvado al Ejecutivo este jueves por la mañana.

"Se nos ha dicho no a todo", aseguran fuentes del PP. "Lo que no puede generarse ninguna duda de quién ha tendido voluntad de acordar. Nosotros hemos hecho todo lo posible pero ellos no han dicho que no han tenido tiempo de ver el documento" que envío Feijóo el pasado viernes con sus propuestas de bajadas de impuestos.

Los populares han tratado de llegar a un acuerdo con el gobierno "hasta el último minuto". Primero, Feijóo envió un documento detallado a La Moncloa el pasado viernes en el que pedía una bajada de impuestos. Tras ello, los populares han tratado de negociar con el Ejecutivo a través de su responsable económico, Juan Bravo, que envió una carta este miércoles por la tarde rebajando sus peticiones.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, reprochaba al Gobierno haberse echado en manos de los "ultras" y optar por el "sectarismo" pudiendo haber elegido otras vías. Desde Cs, Edmundo Bal acusaba al Ejecutivo de "rechazar" toda propuesta de la oposición y "no escucharles para nada".

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