El PSOE reconoce que los audios difundidos por El País en los que se escucha a la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hablar con el excomisario Villarejo "no formaban parte de la causa" pero, aprovechan la situación, para afirmar son "nuevos indicios" que pueden ayudar a "esclarecer lo acontecido".
Los socialistas, que están personados en el caso Kitchen como acusación popular, pedirán a la Audiencia Nacional que reabra el caso, para poder solicitar la imputación de la ex número dos del PP con Mariano Rajoy basándose en lo que consideran como nuevas "evidencias".
No estaba en la causa
"Son los abogados y quienes están personados quienes pueden conocer la causa pero, al parecer, no formaban parte de la causa", reconocía este viernes desde Valencia el portavoz de la Ejecutiva, Felipe Sicilia, obviando que su partido está personado como acusación particular pero, añadiendo más tarde que es "lógico" la petición del PSOE de reabrir el caso.
El diputado socialista iba más allá y, citando al medio "que publica estos audios", auguraba que habrá "nuevas informaciones, nuevos audios" que habrán "prever lo que muchos sospechamos, una clara evidencia de cómo la señora Cospedal estaba involucrada en un caso de corrupción gravísimo".
Sin cuestionarse la procedencia
El PSOE ya anticipa que pedirán "las explicaciones y las responsabilidades oportunas" pero, en ningún momento, se cuestionan la procedencia "cloacal" de estos audios y si forman parte del archivo del excomisario jubilado, con el que ha tratado de chantajear a varios políticos a cambio de beneficios penitenciarios.
Lo que los socialistas tampoco aclaran es la postura que tendrán en la Junta de Portavoces del Congreso de este martes en la que se examinará la petición de Unidas Podemos y otros ocho partidos, como ERC, para crear una comisión sobre "las cloacas".
Los morados llevan varios días maniobrando para tratar de centrar el objetivo en el PP, valiéndose de los nuevos audios publicados por El País. Los socialistas no descartan la comisión y no ven con malos ojos que ésta se convierta en una pasarela contra el ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz
Moreno y Feijóo, objetivos
Con esta maniobra, los socialistas tratan de marcar la agenda de la campaña andaluza, tratando de judicializar y sacando, una vez más, los casos de corrupción del PP. Los objetivos a batir son dos tal y como dejaba claro Felipe Sicilia: "Feijóo no es nuevo, ya estaba allí. Moreno Bonilla no es nuevo, ya estaba allí. Estaban en ese PP corrupto",.
El portavoz socialista también aprovechaba para cargar contra la presidenta madrileña, justo cuando comienza su Congreso: "Ayuso, al igual que Feijóo, se hace con el poder del PP de Madrid sin ningún rival, sin ningún contrincante, sin voces que se atrevan a destapar las voces de su partido".