Menú

Desbandada en JxCat: la alcaldesa de Gerona también lo deja

El partido de Puigdemont se descompone ante la perspectiva del liderazgo compartido por Laura Borràs y Jordi Turull.

El partido de Puigdemont se descompone ante la perspectiva del liderazgo compartido por Laura Borràs y Jordi Turull.
La alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, en una imagen de archivo. | Cordon Press

El primero fue Jordi Sànchez. El secretario general de Junts per Catalunya (JxCat) nombrado a dedo por Carles Puigdemont renunció a la reelección en el congreso que celebrará la formación el próximo 4 de junio en la localidad francesa de Argelers. La contestación interna a la hora de preparar las candidaturas para las próximas elecciones municipales y el hecho de que le considerasen una imposición del prófugo precipitó su abandono.

El siguiente en abandonar la nave fue el propio Puigdemont, incapaz de controlar el partido a distancia y centrado en el fantasmal Consell per la República y en el Parlamento Europeo. A los pocos días y de manera inopinada abandonó Elsa Artadi, su mano derecha antes, durante y después del golpe. Lo hacía a las pocas semanas de asumir la candidatura para las municipales de Barcelona. Sin embargo, adujo una fatiga extrema para anunciar que no sólo dejaba el partido sino la actividad política.

Entre medias, Laura Borràs, presidenta del parlamento autonómico catalán, y el indultado Jordi Turull, alcanzaron un acuerdo para repartirse la presidencia y la secretaría general, respectivamente. El pacto no ha sido acogido precisamente con entusiasmo. La prueba es que otra persona estrechamente vinculada a Puigdemont, su sucesora al frente de la alcaldía de Gerona –la principal ciudad catalana en manos de los posconvergentes– Marta Madrenas, acaba de anunciar que no se presentará a las primarias para designar candidato en la capital gerundense.

Ese anuncio viene días después de que la propia Madrenas se vanagloriara de que Felipe VI no podrá celebrar la concesión de los premios princesa de Asturias y de Gerona en la ciudad catalana. El "logro" ha sido la última operación liderada por la todavía alcaldesa.

Redondea la desbandada, por el momento, Víctor Terradellas, uno de los enlaces de Puigdemont con el Kremlin e imputado en un juzgado de Barcelona por la presunta financiación irregular de la estancia del prófugo en Waterloo. Terradellas, que fue quien presentó a diversos emisarios rusos a Puigdemont en el palacio de la Generalidad en los días del golpe de octubre de 2017, aspiraba a ser el candidato de JxCat en Reus, pero la falta de apoyos en el partido, donde se le considera poco menos que un lastre, y su horizonte judicial han precipitado su renuncia.

ERC ocupa el espacio separatista

Todos ellos, salvo Terradellas, han puesto como excusa la necesidad de "renovar liderazgos". Tal renovación está dejando el campo libre del separatismo a ERC mientras en JxCat se debate sobre la estrategia a seguir para mantener viva la llama del independentismo.

JxCat estuvo a punto de ganar las pasadas elecciones autonómicas, en febrero del año pasado, pero la dispersión de voto entre las diversas marcas surgidas de la disolución de Convergència les privó de los votos necesarios para imponerse a ERC. A partir de ahí, todas las encuestas reflejan un descenso paulatino de JxCat, que podría pasar del 20,1% de voto en las últimas autonómicas al 15,7%, de 32 a 25 diputados, lejos de los 36 que el sondeo, publicado en La Vanguardia, otorga al PSC y los 33 de ERC.

Temas

En España

    0
    comentarios