Macarena Olona ha intervenido por última vez en el Congreso de los Diputados este miércoles en la sesión de control al Gobierno. La diputada dejará su acta el próximo 2 de junio para centrarse en la campaña andaluza como candidata de Vox a la Junta, lo que da todavía más relevancia a su rifirrafe con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al que ha señalado como el artífice del "bulo del empadronamiento".
"Aquí me tiene ministro, vecina de Salobreña, a pesar de su plan para ilegalizar mi candidatura y robarle el voto a los andaluces con un montaje chusquero", le ha reprochado la diputada, quien asegura que una llamada de Bolaños a la alcaldesa de Salobreña fue la que giro cuando pasó de defender la legalidad del empadronamiento a abrir un expediente para investigarlo, utilizando para ello a la policía local.
Olona ha acusado a la edil, María Eugenia Rufino, de promover una "cacicada" como "han hecho siempre los socialistas en Andalucía". Las duras palabras de la diputada provocaban la indignación de la bancada socialista que ante sus quejas y rumores obligaban a la presidenta de las Cortes, Meritxel Batet, a llamarles al orden. La intervención concluía con la irónica frase "Macarena de Salobreña, ministro de Perejil".
El hueco que deja Olona
El partido no ha dado a conocer todavía quién sustituirá a Olona como secretaria general del grupo pero fuentes de Vox aseguran que sus funciones se dividirán entre los diputados elegidos para cubrir su hueco. Además de secretaria general, es portavoz del grupo por lo que ambos cargos recaerán en dos personas y no sólo en una como hasta ahora.
Es la tercera semana consecutiva que la diputada opta por trasladar su pregunta a Bolaños en lugar de hacerlo a la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, como ha venido ocurriendo durante todo el período de sesiones y de forma habitual desde que Pablo Iglesias dejó la vicepresidencia del Gobierno.
Bolaños, en la cuerda floja
Olona interpelaba a Bolaños pocas horas antes de que mañana comparezca en el Pleno de la Cámara el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar explicaciones por el espionaje a los separatistas. Polémica que ha provocado la caída la directora del CNI, Paz Esteban, cesada de forma fulminante en pleno cuestionamiento de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Un cese que el propio Sánchez justificó porque se había producido un "fallo en la seguridad de las comunicaciones". Sin embargo, Vox desveló que en una pregunta escrita formulada en el año 2020 al Gobierno, el propio Ejecutivo admitió que la seguridad sobre el móvil y las comunicaciones del presidente dependían de Moncloa, en concreto del departamento de seguridad que dirigía en ese momento Bolaños, excluyendo por completo al CNI.
Este asunto motivó la pregunta que Olona le trasladó a Bolaños hace dos semanas para que respondiera si era el responsable de la seguridad del móvil de Sánchez cuando se produjo el supuesto espionaje al Gobierno con el sistema Pegasus. Un extremo que negó el ministro.
La diputada desveló entonces que cuando Sánchez envió a Bolaños a Barcelona para intentar aplacar a los separatistas en plena polémica por el espionaje, el ministro se fue a comer a la marisquería Salamanca en la Barceloneta tras la reunión y deslizó la posibilidad de que "los españoles le paguemos las gambas".
Hace una semana Olona aprovechó su enfrentamiento con Bolaños para defender su empadronamiento después de que el ministro lo hubiera puesto en duda acusándola de haber cometido un "fraude". "Es una candidata paracaidista que incumple la ley y se jacta de ello", le espetó en ese rifirrafe Bolaños, acusándola de presentarse en "una tierra en la que no ha vivido nunca y seguramente no vivirá nunca". Cinco días después la Junta Electoral de Granada avalaba la legalidad de la candidatura de Olona y su empadronamiento.