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Pedro Sánchez quiere dar medio punto a las "guardias civiles jóvenes" para que entren más mujeres en la Benemérita

La normativa indica que "se dará preferencia a la aspirante mujer sobre el hombre" con el objetivo de alcanzar un 35% de presencia femenina.

La normativa indica que "se dará preferencia a la aspirante mujer sobre el hombre" con el objetivo de alcanzar un 35% de presencia femenina.
La Guardia Civil en el desfile de la Fiesta Nacional. | C.Jordá

La meta es conseguir que haya "al menos un 35%" de mujeres en las nuevas plazas dispuestas dentro de la oferta para el ingreso en el Colegio de Guardia Jóvenes "Duque de Ahumada" Curso 2022/2023. Y, con este fin, el Gobierno está dispuesto a que se lleven las plazas las mujeres aspirantes por medio de regalarles medio punto en caso de empate con un aspirante hombre.

La "medida de acción positiva", como la llaman, ya ha sido incluida en la normativa interna de la Guardia Civil. "Con el objetivo de equilibrar la presencia de mujeres y hombres dentro de la Institución, se determina que el número de plazas que deberán ser cubiertas por mujeres será al menos del 35%, siempre que se cumplan las condiciones del párrafo siguiente", señala el texto de la nueva provisión de plazas para el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada" de cara al curso 2022/2023.

Y el mencionado siguiente párrafo señala que "se dará preferencia a la aspirante mujer sobre el hombre, cuando no se haya alcanzado el porcentaje anterior, siempre que el diferencial de la puntuación obtenida en la Puntuación Final (PF) no sea superior a 0,5 puntos frente al candidato hombre que se viera preterido. Traducido: se regala medio punto a la mujer para que sobrepase al candidato masculino hasta que se alcance ese porcentaje del 35%.

Este colegio es el centro de enseñanza de la Guardia Civil, donde se prepara a los hijos del Cuerpo para las pruebas selectivas de cara al ingreso en la Guardia Civil. Además, es la sede que imparte la formación técnico profesional para la incorporación a la Escala de Cabos y Guardias de la Guardia Civil. La enseñanza tiene una duración de dos cursos académicos, de 9 meses cada uno. Tras la finalización con éxito de los planes de enseñanza, se obtiene el primer empleo, el cual es equivalente al título del Técnico del Sistema Educativo General.

El texto regula igualmente "los casos de igualdad en la puntuación final", que "se resolverán según las reglas siguientes". En primer lugar, se desempatará a favor de "la persona que obtenga mayor puntuación en las pruebas de conocimientos, lengua extranjera y aptitudes intelectuales". "De persistir la igualdad, la de mayor edad", se aclara en el texto. Y "una vez finalizado el proceso selectivo, el Coronel Director del Colegio de Guardias Jóvenes nombrará alumnas y alumnos a los aspirantes seleccionados con los criterios establecidos en esta base, publicando la relación de los mismos en la intranet corporativa y en el Boletín Oficial de la Guardia Civil, con señalamiento de la fecha de incorporación al Centro", concluye.

El personal aspirante que resulte apto y no obtenga plaza, podrá ser llamado, eso sí, hasta el 31 de enero de 2023 con ocasión de alguna baja producida y siempre por estricto orden de prelación con arreglo a los criterios previstos en esta base. Pero siempre, teniendo en cuenta ese requisito de que se alcance un 35% de presencia femenina "al menos". Y hasta llegar a él, con el obstáculo para los hombres de que tendrán que sacar más de medio punto de diferencia sobre sus competidoras femeninas.

Se trata de la segunda vez que el Gobierno de Pedro Sánchez retoca estos baremos. La última vez lo hizo para plasmar una exigencia del 30%: "Con el objetivo de equilibrar la presencia de mujeres y hombres dentro de la Institución, se determina que el número de plazas que deberán ser cubiertas por mujeres será al menos del 30%, siempre que se cumplan las condiciones del párrafo siguiente", señalaba el texto en aquella ocasión en el año 2020.

Era la primera vez que se reservaba esa cuota y se hizo en la convocatoria interna para quienes aspiraban a ingresar en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid). Inicialmente sí hubo unas plazas reservadas en el Cuerpo para hijos de guardias civiles pero esa condición desapareció y Valdemoro se transformó en un centro de formación propio, una especie de academia privada preparatoria para la oposición y destinada a huérfanos del Cuerpo en primer lugar y a hijos de agentes.

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