Tras una perorata de más de quince minutos, en la que Sánchez ha tratado de resucitar el caso Kitchen vinculando al PP con el excomisario Villarejo, el presidente del Gobierno ha empezado a hablar del tema por el que había sido citado: el espionaje con Pegasus.
Pedro Sánchez se ha desentendido de las acciones del CNI afirmando "el gobierno ni conoce ni decide sobre los servicios de inteligencia". Una afirmación que ha repetido en varias ocaciones pese a que la ley que lo regula, el BOE del 07/05/2002, afirma lo contrario. En su artículo 2, en el que se establecen los Principios por los que se regula el CNI, afirma: "el Centro Nacional de Inteligencia actuará bajo los principios de eficacia, especialización y coordinación, de acuerdo con los objetivos de inteligencia definidos por el Gobierno".
También en el artículo 1, ya establece que el CNI es el "responsable de facilitar al Presidente del Gobierno y al Gobierno de la Nación las informaciones, análisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar cualquier peligro, amenaza o agresión contra la independencia o integridad territorial de España". Pese a que la ley que lo regula es claro, Sánchez ha repetido en varias ocasiones: "el Gobierno no conoce ni decide sobre las acciones operativas de los servicios de inteligencia. Eso ha podido pasar con otro Gobierno pero no con éste".
Cambios en la ley
Tras una encendida defensa de la política del diálogo, en la que ha llegado a afirmar que Cataluña es la comunidad autónoma con "menos polarización partidista", Sánchez ha anunciado una "nueva ley de información clasificada, de secretos Oficiales, que va a sustituir a la vigente que fue aprobada en 1968". Sánchez ha reiterado que ésta es tiene su origen "en la dictadura".
Los cambios, para contentar a ERC, también llegarán a Ley Orgánica que regula el CNI, "en línea de las recomendaciones del defensor del Pueblo", según ha afirmado Sánchez estableciendo como autoridad un informe de Ángel Gabilondo.
Un fallo "evidente"
Pedro Sánchez ha afirmado que "es evidente que hubo un fallo de seguridad" sobre el espionaje con Pegasus a su móvil y al de la ministra de Defensa y del Interior. Aunque el presidente del Gobierno ha evitado señalar de quién compete la seguridad de su terminal. Tras esta mención breve, Sánchez se ha referido al supuesto espionaje a líderes golpistas.
Sánchez ha asegurado que el informe de Citizen Lab "no son hechos probados" y ha pedido no creer "conjeturas". El presidente del Gobierno ha defendido la actuación del CNI porque solicitó "al magistrado competente", un seguimiento "acotado en el tiempo, de 18 personas. Ni 65". "El objetivo era prevenir, detectar", ha añadido sobre la actuación del Centro de Inteligencia.
No convente a los socios
Los cambios anunciados no han contentados a sus socios que tampoco se han creído los argumentos del presidente, asegurando que no conocía las acciones del CNI. Gabriel Rufián, de ERC, le pedía que "dejara de chantajearnos" porque "usted es el mayor controlador del CNI". Más calmado, pero en la misma línea, Aitor Esteban del PNV que ha señalado que "lo lógico" es pensar que el presidente del Gobierno supiera del espionaje a separatistas.
El portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, se ha mostrado "absolutamente decepcionado" con las explicaciones del presidente y desde Junts, Miriam Nogueras, ha sido más contundente: "nos toma por estúpidos"