El Centro de Investigaciones Sociológicas ha lanzado su encuesta preelectoral para las elecciones andaluzas con un número impresionante de entrevistas –más de 7.500 – y con un resultado que, por una vez, está en la línea de los demás estudios: victoria holgada para el PP de Juanma Moreno pero sin dejar claro si podrá cumplir su objetivo de superar a la izquierda.
Así, los populares obtendrían un 35,6% de los votos y entre 47 y 49 escaños, bastante cerca de la mayoría absoluta que está en 55 y, eso sí, en disposición de conseguir el gran objetivo que se han marcado en la campaña: superar a la suma de toda la izquierda.
Eso sí, que el PP sume más que PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía depende de qué parte de las horquillas tomemos en consideración, ya que el conjunto de los tres partidos de izquierda se mueve entre los 43 y los 48 diputados.
Ciudadanos tendría representación
Además, el sondeo – y en esto sí se separa de los resultados que dan la mayoría de estudios demoscópicos – otorga a Ciudadanos la posibilidad de obtener entre uno y tres escaños, con lo que el juego de mayorías sería más complejo todavía.
Eso sí, para darle este resultado al partido naranja los de Tezanos han tenido que forzar un poco la máquina, ya que es el partido que más sube desde el voto directo declarado por los encuestados, apenas un 1,7%, y la estimación de más del doble que les otorga hasta llegar al 4,1%.
Vox sube y la derecha arrasa
El sondeo pronostica un resultado para Vox que es algo menor que el de algunas encuestas, si bien sí en la línea de ciertos estudios recientes. Los de Macarena Olona lograrían un 15,3% de los votos – apenas cuatro puntos más que en 2018 – pero podría obtener una buena cosecha de escaños: entre 17 y 21, es decir hasta nueve más que ahora.
En cualquier caso, lo más significativo de este barómetro del CIS es el resultado conjunto de un centro derecha que arrasa completamente a la izquierda: entre PP, Vox y los restos de Ciudadanos sumarían el 55% de los votos, un resultado seis puntos superior al que lograron en 2018 y casi 18 puntos por encima del de la suma de la izquierdo.
El desplome de toda la izquierda
Y este resultado conjunto de toda la izquierda se corresponde con una debacle de cada uno de los partidos, empezando por un PSOE que es el que menos cae pero que perfora nítidamente el suelo marcado por Susana Díaz en 2018.
Los socialistas lograrían así lo que parecía imposible: empeorar su peor resultado y quedarse en un 25,2%, cerca de tres puntos menos que en las anteriores elecciones. Aún así podrían crecer en escaños merced a los desplomes tanto de Ciudadanos como, especialmente, de los partidos a su izquierda: la encuesta les asigna entre 32, uno menos de los que tenían hasta ahora, y 36.
Por Andalucía no tiene ni el magro consuelo de mantener sus escaños: con un 9,7% del voto se dejan casi siete puntos respecto del porcentaje que obtuvieron en 2018 y en lugar de los 17 diputados que les dieron entonces las urnas se quedarían con nueve o diez.
Por su parte, Adelante Andalucía, el partido creado por Teresa Rodríguez al escindirse de Unidas Podemos, tendría un 4,7% del voto y sólo un par de diputados. En conjunto las dos listas con las que ahora se presenta Podemos tendría un 14,4% del voto, cuando en 2018 tuvo el 16,1% y, sobre todo, en 2015 Podemos e IU superaron el 21%.
Extraños resultados por provincias
El PP ganaría en todas las provincias, algo que no logró ni siquiera en la insuficiente victoria de Javier Arenas en 2012. De hecho, el PP arrasaría a los socialistas en el gran feudo histórico del PSOE, la provincia de Sevilla, superándolos por nada más y nada menos que 10 puntos: un 36% por el magro 26% de la candidatura que encabeza Juan Espadas.
Sin embargo, si bien el resultado conjunto está en la línea de lo que publican otros estudios demoscópicos, cuando se desciende a cada una de las provincias hay elementos en este CIS como mínimo sorprendes, por no llamarlos verdaderas chapuzas.
Por ejemplo, llama poderosamente la atención el pronóstico en la provincia de Almería, donde menor diferencia hay entre populares y socialistas y en la que el PP tiene un 30,6% de intención directa de voto y sólo un 31,2% estimación, mientras que la intención directa para el PSOE es del 20,2% y le estimación que le otorga el CIS se dispara a un 30%.
Estas diferencias entre lo que declaran los encuestados y lo que estima el CIS, que deben de existir y son esenciales para que una encuesta ofrezca un dibujo veraz de la realidad, son sin embargo sorprendentemente diferentes en este caso, pues se dan no entre los diferentes partidos –es normal, por ejemplo, que esta diferencia sea menor en el caso del partido que parece el caballo ganador– sino entre los resultados de un mismo partido en distintas provincias.
Sin ir más lejos, al extraño pronóstico de Almería cabría añadir el caso de Málaga, con sólo 2,1 puntos de crecimiento entre intención directa y estimación, o Córdoba, donde es de sólo 2,4 puntos. En otras provincias como Huelva o la propia Sevilla, el incremento entre intención directa y estimación supera los 7 puntos.