El Gobierno que hasta ayer ignoraba los problemas con Argelia, asegura ahora que no habrá problemas con el suministro tras la decisión de Argel de suspender el Tratado de Amistad con España. "Lo que nos trasladan las compañías gasísticas es que no hay ninguna dificultad con esta medida para que esto siga siendo así", afirmaba el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
Algo en lo que coincidía con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien "sentía el comunicado" de Argel pero afirmaba que las relaciones, con respecto al gas, son "contractuales entre compañías privadas que cuentan con una vigencia de diez años".
La titular de la política energética no descarta una subida del precio del gas, utilizando el eufemismo de "actualización de precios". Ribera pide "no especular" pero circunscribe las tensiones al "debate, las negociaciones que pueden tener estas compañías con la actualización de precios".
La respuesta al discurso de Sánchez
La decisión de Argel, que ya ha ordenado congelar el comercio exterior con España, llega sólo unas horas después del pleno de casi seis horas dedicado al Sáhara y al Consejo Europeo, en el que el presidente del Gobierno ignoró las repercusiones de su volantazo en el país argelino.
De hecho, Pedro Sánchez eludió nombrar a Argelia durante su discurso de 43 minutos. Sólo hubo una breve mención, en el turno de réplicas, para ignorar cualquier problema con el régimen de Tebboune. A las pocas horas, Argelia anunciaba que suspendía el Tratado de Amistad con España.
Suspender no es romper
"Hay que diferenciar entre romper el tratado, denunciarlo como se dice técnicamente y suspenderlo. Igual que en su momento otras decisiones que tomaron digamos que no son decisiones definitivas", matizaba Félix Bolaños en una entrevista en Antena 3.
El Gobierno sigue estudiando "las repercusiones prácticas" de la decisión de Argelia. "A lo largo del día tendremos una visión clara de lo que esto puede suponer. Queremos hacer las cosas de manera serena y constructiva", afirmaba Albares, mientras prometía que el Gobierno dará "una respuesta adecuada, serena y constructiva".